El progresivo control de los factores de riesgo relacionados con las enfermedades cerebrovasculares ha favorecido un descenso continuado de la mortalidad atribuible a estas enfermedades. Los avances conseguidos en el control de los pacientes con hipertensión arterial o diabetes mellitus, así como la disminución del porcentaje de fumadores en la última década, han contribuido de manera determinante a este descenso. En cualquier caso, el ictus representa la segunda causa de muerte en España y la tercera en la Región de Murcia, originando el 23% de los años de vida sana perdidos y un 50% de los años vividos con discapacidad.
Durante muchas décadas la atención a los pacientes que sufrían un ictus se ha limitado a realizar con ellos unos cuidados básicos, esperando la evolución natural del cuadro en la fase aguda e intentando recuperar sus capacidades funcionales mediante actividades de rehabilitación. Sin embargo, desde finales de los años noventa, la situación en el tratamiento de los pacientes con ictus ha cambiado de manera radical. Las aportaciones realizadas por diferentes estudios, inicialmente internacionales y posteriormente replicados a nivel nacional, demuestran que la mayoría de los pacientes que sufren un ictus pueden beneficiarse en el pronóstico de su enfermedad si se les ofrece la posibilidad de recibir tratamiento fibrinolítico y/o son atendidos durante las 48 horas iniciales en Unidades de Ictus.
La aparición de esta nueva evidencia científica obliga al sistema sanitario a generar cambios en su organización, de tal manera que los pacientes que sufren una enfermedad cerebrovascular sean atendidos con los medios adecuados y eficientes para conseguir los mejores resultados en salud. Con la elaboración de este Programa de Atención al Ictus en la Región de Murcia 2009-2011 se pretende desarrollar los dispositivos asistenciales necesarios para garantizar que los ciudadanos de la Región de Murcia dispongan de todos aquellos recursos que han demostrado disminuir la mortalidad y mejorar la calidad de vida en los pacientes que sufren un ictus.
En cualquier caso, el Programa presta una especial atención a establecer objetivos dirigidos a mejorar el control de todos los factores de riesgo relacionados con la enfermedad cerebrovacular, pues, sin lugar a dudas, aquí es dónde se pueden conseguir los mayores avances en el control de esta patología.
En el documento se realiza un breve análisis de la situación de la incidencia de la enfermedad en la Región de Murcia y de la información disponible sobre el grado de control de los factores de riesgos relacionados con el ictus. A continuación se definen los objetivos generales del Programa y se realiza un despliegue de los objetivos específicos para cada uno de los ámbitos que tiene competencias en la atención al ictus.
En el apartado siguiente se establecen algunos de los indicadores de seguimiento que van a permitir evaluar el impacto del Programa. Por último se incluye toda una serie de anexos con información clínica y sobre modelos organizativos, que han de permitir a los centros y profesionales la consecución de los objetivos.