El ictus es una enfermedad crónica, muy exigente para los pacientes que la padecen y para sus familiares. Ofrecer una atención adecuada a las personas que han sufrido un ictus es una difícil tarea. Una tarea para la que es imprescindible la labor que han de realizar los profesionales sanitarios, y una tarea, para la que es necesario una compleja y buena compenetración de todos los dispositivos de un sistema sanitario. Pero, sin ninguna duda, las tareas más exigentes para atender a las personas que han sufrido un ictus, recaen en los familiares de los afectados.
La experiencia nos dice que desde el momento en que una persona sufre un ictus, especialmente en aquellos pacientes con secuelas, las familias se ven obligadas a cambiar su modo de vida. A partir de ese momento, todos, la familia y el paciente, necesitan entender la enfermedad y comprender las limitaciones a las que ha de enfrentarse el enfermo. Necesitan aprender a manejar nuevos fármacos y a compartir con los profesionales sanitarios los procesos de rehabilitación y fisioterapia. Necesitan adaptar muchas de las estancias de sus domicilios y, especialmente, necesitan organizar el tiempo y los modelos de convivencia dentro de la familia. En definitiva, se encuentran ante una enfermedad que les va exigir una adaptación en la manera de vivir su vida.
Con la publicación de estas recomendaciones queremos apoyar este ingente esfuerzo que llevan a cabo las personas afectadas y sus familiares. Esta Guía de manejo del Ictus para pacientes y familiares ha sido elaborada con la participación de más de treinta profesionales sanitarios que trabajan en diferentes dispositivos asistenciales de la Región de Murcia. En ella han sido capaces de reflejar, de manera clara y concisa, su experiencia en el tratamiento y cuidado a las personas con esta enfermedad, con el objetivo de facilitar y favorecer los cuidados de las personas afectadas y de sus familiares.