Fuente: Programa de vacunaciones. Fecha de última revisión: octubre 2020
Entre los organismos nacionales que recomiendan la vacunación de gripe en trabajadores de los servicios de salud se encuentran el Ministerio de Sanidad, la Consejería de Salud de la Región de Murcia y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Internacionalmente son muchos los organismos que recomiendan esta vacunación, entre otros el Centro Europeo para el Control de las Enfermedades (ECDC), los Centros de Control de Enfermedades de EEUU (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre otros.
El año 2012 se publicó un consenso en el que 19 sociedades científicas españolas recomendaban la vacunación frente a la gripe del personal sanitario.
La recomendación está dirigida a todos los trabajadores de los centros sanitarios y sociosanitarios, tanto al personal sanitario como no sanitario. También se incluye personal de farmacias, de prácticas, estudiantes, voluntarios y personal de cualquier contrata que trabaje en el centro sanitario
Este año, más que nunca, es importante vacunarse frente a la gripe.
Es sabido que la gripe puede ser grave, especialmente en personas con patología de riesgo (en España 1.000 muertes anuales con picos de hasta 4.000 defunciones). Los trabajadores de centros sanitarios y sociosanitarios pueden contraer la gripe tanto en el medio laboral como en la comunidad y pueden ser a su vez fuente de transmisión de la gripe para sus familiares y pacientes. Este riesgo de sufrir complicaciones se potencia al coincidir la COVID-19 y la gripe pudiendo ocasionar importante sobrecarga asistencial: mayor número de consultas en los centros de salud y en hospitales, así como aumento de los ingresos hospitalarios. Estudios recientes desarrollados en Reino Unido estiman que el riesgo de resultados en salud graves (muerte, ingreso en UCI, necesidad de ventilación mecánica) se duplica en una persona coinfectada con el virus SARS-CoV-2 y el virus de la gripe. Por ello nos tenemos que vacunar de gripe: para protegernos, proteger a nuestros familiares y en nuestros pacientes.
El modo de transmisión y los síntomas de la COVID-19 son muy similares a la gripe, por lo que en la próxima temporada será fundamental la reducción de la carga de enfermedad y las complicaciones de la gripe en la población más vulnerable y en sus contactos mediante la vacunación.
En la temporada 2018-2019, el 85% de los casos graves hospitalizados y el 97% de las muertes ocurrieron en personas con algún factor de riesgo de complicaciones. Por ello, se recomienda la vacunación de la gripe a los grupos de riesgo y al personal de centros sanitarios y sociosanitarios considerados como "trabajadores esenciales".
La vacuna de la gripe se encuentra entre las vacunas más usadas en los países desarrollados (se administra a más de 500 millones de personas anualmente). Este gran consumo ha posibilitado hacer estudios de seguridad que certifican que la vacuna de la gripe es una vacuna extremadamente segura y los efectos adversos graves son extraordinariamente infrecuentes
Los efectos adversos más habituales suelen ser locales (en el lugar de la inyección) y desaparecen sin necesidad de tratamiento. En ocasiones puede aparecer fiebre, malestar y dolores musculares que también desaparecen en 1-2 días. La fiebre se puede tratar con paracetamol.
No, categóricamente no. La vacuna de la gripe es una vacuna inactivada compuesta sólo por algunas partículas de virus de la gripe (antígenos proteicos de superficie), extraídas mediante un procedimiento de inactivación y fraccionamiento del virus previo. Estas proteínas de superficie lógicamente no tienen capacidad replicativa, y por tanto es absolutamente imposible que la vacuna cause la gripe.
Estudios muy rigurosos publicados, estiman que la efectividad de la misma es del 50% - 65% en los adultos sanos. Diferentes estudios han mostrado que la vacuna de la gripe protege más frente a las complicaciones y posibles hospitalizaciones que frente al padecimiento de la enfermedad. Así, a pesar de que la efectividad no es tan elevada como la de otras vacunas disponibles en el mercado, la vacunación sigue siendo la mejor forma de prevenir la gripe y sobre todo las complicaciones y las muertes asociadas, que pueden presentarse especialmente en personas con algún factor predisponente.
Algunas personas mayores de 60 años, mujeres embarazadas y en el puerperio hasta los seis meses (la vacuna es segura durante la lactancia) y personas con patología crónica (enfermedad pulmonar crónica, diabetes, enfermedad cardíaca y enfermedades neurológicas, entre otras) tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves.
Algunas personas mayores de 60 años, mujeres embarazadas y en el puerperio hasta los seis meses (la vacuna es segura durante la lactancia) y personas con patología crónica (enfermedad pulmonar crónica, diabetes, enfermedad cardíaca y enfermedades neurológicas, entre otras) tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves.
En general son excepcionales las situaciones en las que no se puede recibir la vacuna de gripe. La vacuna no se puede administrar en menores de 6 meses, en aquellas personas que hayan tenido una reacción alérgica grave (anafilaxia) a la propia vacuna y en personas con alergias graves y conocidas a alguno de los componentes de la vacuna.
En otras ocasiones (particularmente en las personas que presentaron un Síndrome de Guillain-Barre en las 6 semanas posteriores a una dosis previa de vacuna antigripal) se debe consultar a su médico de cabecera o pediatra antes de vacunarse.
Por último puede obtener información sobre cómo vacunar de la gripe a personas alérgicas al huevo en el "Protocolo de vacunación antigripal y antineumocócica".
Los virus de la gripe suelen cambiar (mutan) cada año y por lo tanto los tipos circulantes varían cada temporada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) determina anualmente cuales son las cepas (tipos) de virus que se deben incluir en la vacuna esa temporada.
La campaña en la Región de Murcia comienza este año a mediados de octubre y aunque es recomendable vacunarse a lo largo de octubre, noviembre y diciembre, puede hacerse mientras dure la mayor actividad gripal (normalmente hasta febrero-marzo).
Para ello, consulte en el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de su centro de trabajo.
La vacuna de la gripe es segura y útil para prevenir la enfermedad, pero sobre todo para reducir sus complicaciones. Recuerde vacunar a sus familiares o pacientes si pertenecen a algún grupo en riesgo de sufrir una gripe grave, y protéjalos además vacunándose usted también.