Uso de cookies Cerrar [X]

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación del usuario. Las cookies utilizadas no contienen ningún tipo de información de carácter personal. Si continua navegando entendemos que acepta su uso. Dispone de más información acerca de las cookies y cómo impedir su uso en nuestra política de cookies.

Murciasalud >> BVMS >> Preevid
Consejería de Salud
Servicio Murciano de Salud
Compartir:
  • Enviar a Me gusta en Facebook
  • Twittear
  • Whatsapp

Incluida en el banco de preguntas el . Categorías: Salud Infantil .
La información ofrecida puede no estar actualizada (es posible que nuevos estudios o publicaciones modifiquen o maticen la respuesta dada).

Health professionals Servicio Murciano de Salud. Consejería de Salud. Región de Murcia

¿Existe evidencia de que la terapia asistida con perros facilita la mejoría de los niños hospitalizados?. Is there evidence that dog-assisted therapy facilitates the improvement of hospitalized children?

Aunque en determinados entornos es habitual el empleo de la terapia asistida con perros (TAP) en niños ingresados en hospitales; la investigación publicada sobre este tema es de baja calidad metodológica, con gran heterogeneidad sobre el tipo y duración de la intervención, así como en las variables de resultados evaluadas, por lo que no es posible establecer conclusiones firmes sobre su influencia en la mejoría clínica de los pacientes. Los estudios controlados realizados sugieren que, de forma inmediata tras la  TAP, se modifican algunas características en los pacientes pediátricos, como la percepción del dolor, la tensión arterial o la reducción de ansiedad; aunque no hay coincidencia en todos los estudios. No hemos encontrado estudios que midan variables importantes en términos de salud (como la duración de la estancia, o las complicaciones clínicas), ni que realicen un seguimiento de los pacientes a largo plazo. En los documentos que hemos revisado, no se informa en los niños con TAP, de ningún caso de infecciones potencialmente transmitidos por los perros. Todas las investigaciones reflejan la necesidad de realizar una selección cuidadosa y controles sanitarios muy rigurosos de los animales que participen en la intervención.

De acuerdo con un cuestionario, enviado en 2014 a  los  20 mejores hospitales oncológicos pediátricos  en USA(1), una elevada proporción (18 del total) utilizaban actividades asistidas con animales durante el ingreso hospitalario.

Una revisión sistemática, con fecha de búsqueda en 2017, realizada con el objetivo de evaluar el beneficio de las TAP en el entorno de la atención sanitaria, incluyó un total de 18 estudios(2).

  • Los criterios de inclusión de esta revisión fueron:
    • Estudios cuantitativos.
    • Contar con al menos 20 pacientes en el estudio.
    • Existencia de un grupo control.
    • Realizado en entornos de atención médica que comprendían hospitales, hogares de ancianos y atención domiciliaria.
    • Presentación de resultados de los efectos de la intervención.
    • Artículos publicados en revistas revisadas por pares, con texto completo en inglés.
  • En la mayoría de las medidas de resultado estudiadas no hubo un efecto significativo de la TAP. La TAP tuvo el mayor potencial en el tratamiento de trastornos psiquiátricos en pacientes jóvenes y adultos.
  • Los autores concluyeron que las actividades asistidas por perros tuvieron algunos efectos positivos en la salud, como el bienestar, la depresión y la calidad de vida de los pacientes con trastornos cognitivos graves. El apoyo asistido por perros tuvo efectos positivos inmediatos sobre el estrés y el estado de ánimo.

Esta  revisión sistemática(1) incorporó 4 ensayos clínicos realizados en niños ingresados en un hospital:

  • Uno, de diseño quasi experimental, se realizó en 57 niños de 3 a 17 años de edad ingresados un entorno pediátrico de cuidados agudos(3). Los niños del grupo de intervención con TAP(n=18) experimentaron una reducción significativa en el nivel de dolor, tras la intervención, en comparación con el grupo control. Aunque la presión arterial y el pulso no se vieron afectados, las tasas respiratorias aumentaron significativamente en el grupo de TAP (en un promedio de 2,22 respiraciones / min) en comparación con el grupo control.
  • En otro ensayo, cuarenta niños entre las edades de 8 y 18 años, ingresados ​​en una unidad pediátrica del hospital, por diversas causas, fueron asignados al azar a una TAP o  a un grupo control (trabajando en un rompecabezas apropiado para su edad)(4). No se detectaron cambios significativos entre los dos grupos, ni en el dolor, ni en la ansiedad.
  • Cuarenta niños  de 3 a 17 años a los que se les había realizado una intervención quirúrgica se incluyeron en un  ensayo piloto(5). Los pacientes fueron asignados aleatoriamente al grupo de TAP (n = 20), con una sesión de 20 minutos, o al grupo de atención habitual. Después de la entrada del perro, se informó de una actividad beta difusa de electroencefalograma (> 14 Hz) más rápida en todos los niños del grupo de TAP. La presión arterial sistólica y diastólica se vió reducida por la TAP, aunque se observó una mayor variabilidad en la presión diastólica. Los niveles de cortisol en la saliva no mostraron diferentes comportamientos entre los dos grupos. Se observó una menor percepción del dolor en el grupo de TAP en comparación con el grupo estándar (p = 0,01).
  • El objetivo de otro ensayo fue comparar, en 34 pacientes, los efectos de la TAP (n=17),  con un protocolo de tratamiento estándar en niños y adolescentes ingresados ​​en un hospital psiquiátrico por trastornos mentales agudos(6). El estudio se centró en la mejora del estado clínico, incluido el funcionamiento global medido por la Escala Global de Evaluación Infantil (C GAS), el tipo de atención hospitalaria y la asistencia escolar medidas con una escala ordinal Los resultados mostraron una mejora estadísticamente significativa en el funcionamiento global, en la reducción del tipo de atención y en el aumento de la asistencia escolar en el grupo de tratamiento, pero no en el grupo de control.

La búsqueda ha identificado otros dos ensayos clínicos no incluidos en la revisión ya comentada:

  • Un estudio evaluó en 48 participantes la efectividad de la TAP en las respuestas al estrés (ansiedad, afecto positivo y negativo, cortisol salival y niveles de proteína C reactiva) en niños hospitalizados(7). Los participantes fueron asignados al azar para recibir TAP de 10 minutos de duración (n = 24) o la atención habitual. La duración media de la estancia fue corta (1,9 días) y los motivos del ingreso fueron traumatismos (27%), enfermedades gastrointestinales (23%), trastornos musculoesqueléticos (23%) o tras cirugía (el 31%). La ansiedad, la afectividad y los niveles de biomarcadores salivales (cortisol y la proteína C reactiva) se evaluaron antes y después de la intervención, sin que se mostraran diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos.
  • En el otro, veintisiete pacientes (9 varones) de entre 13 y 18 años ingresados consecutivamente en la Unidad de Psiquiatría de Adolescentes participaron semanalmente, por asignación aleatoria, en una TAP grupal de 45 minutos de duración durante su ingreso, o en el tratamiento habitual(8). Se comparó el efecto a corto plazo de la TAP sobre la ansiedad (escala de Spiel -Berger) y se realizó una evaluación subjetiva tras cada TAP respecto al registrado en el grupo sin TAP.  El estado de ansiedad se redujo en el grupo de la intervención (p=0,004), pero no lo hizo en el grupo control. Los adolescentes consideraron la intervención útil e integradora.

Hemos identificado diversas series de pacientes pediátricos ingresados en hospitales en los que se describe la experiencia de la TAP (9-16):

  • EL número de pacientes de las series osciló entre 8(15) y 138(12), siendo en casi todas menor de 30.
  • La TAP se realizó con mayor frecuencia en niños ingresados por cáncer(10,11,14-16) pero también se describió en una unidad de  cardiología pediátrica(9), o en niños con fibrosis quística(15).
  • Prácticamente todas las series informaron de la aceptación de la experiencia y de la satisfacción por parte de padres y profesionales sanitarios. En algunas se informa de la reducción, de manera inmediata a la intervención, de la frecuencia respiratoria(9), la tensión arterial (13), o la ansiedad (15,16). En dos series, en las que se evaluó (12,16) no se informó de ninguna infección que pudiera estar asociada a la TAP.

Una revisión narrativa, publicada en 2018(17) resulta de especial interés, al incluir una clasificación de las diferentes intervenciones asistidas con animales en hospitales pediátricos, repasar la situación en España y describir los estándares necesarios para la puesta en marcha de estas intervenciones.

Referencias (17):

  1. Chubak J, Hawkes R. Animal-Assisted Activities: Results From a Survey of Top-Ranked Pediatric Oncology Hospitals. J Pediatr Oncol Nurs. 2016 Jul;33(4):289-96. [DOI 10.1177/1043454215614961] [Consulta: 12/12/2018]
  2. Lundqvist M, Carlsson P, Sjödahl R, Theodorsson E, Levin LA. Patient benefit of dog-assisted interventions in health care: a systematic review. BMC Complement Altern Med. 2017 Jul 10;17(1):358 [DOI 10.1186/s12906-017-1844-7] [Consulta: 12/12/2018]
  3. Braun C, Stangler T, Narveson J, Pettingell S. Animal-assisted therapy as a pain relief intervention for children. Complement Ther Clin Pract. 2009 May;15(2):105-9. [DOI 10.1016/j.ctcp.2009.02.008] [Consulta: 12/12/2018]
  4. Barker, S. B., Knisely, J. S., Schubert, C. M., Green, J. D., & Ameringer, S. (2015). The effect of an animal-assisted intervention on anxiety and pain in hospitalized children. Anthrozoös, 28(1), 101–111 [DOI 10.2752/089279315X14129350722091] [Consulta: 12/12/2018]
  5. Calcaterra V, Veggiotti P, Palestrini C, De Giorgis V, Raschetti R, Tumminelli M, Mencherini S, Papotti F, Klersy C, Albertini R, Ostuni S, Pelizzo G. Post-operative benefits of animal-assisted therapy in pediatric surgery: a randomised study. PLoS One. 2015 Jun 3;10(6):e0125813. [DOI 10.1371/journal.pone.0125813] [Consulta: 12/12/2018]
  6. Stefanini MC, Martino A, Allori P, Galeotti F, Tani F. The use of Animal-Assisted Therapy in adolescents with acute mental disorders: A randomized controlled study. Complement Ther Clin Pract. 2015 Feb;21(1):42-6. [DOI 10.1016/j.ctcp.2015.01.001] [Consulta: 12/12/2018]
  7. Branson SM, Boss L, Padhye NS, Trötscher T, Ward A. Effects of Animal-assisted Activities on Biobehavioral Stress Responses in Hospitalized Children: A Randomized Controlled Study. J Pediatr Nurs. 2017 Sep - Oct;36:84-91. [DOI 10.1016/j.pedn.2017.05.006] [Consulta: 12/12/2018]
  8. Benedito Monleón MC, Barberá M, Pacheco P, Lopez Andreu JA. Can a tu lado una intervención canina en adolescentes hospitalizados con patología psiquiátrica. Rev Esp Pedriatr 2017; 73(6): 346-353 [http://www.seinap.es/wp-content/uploads/2018/03/REP-73-6.pdf#page=9] [Consulta: 12/12/2018]
  9. Wu AS, Niedra R, Pendergast L, McCrindle BW. Acceptability and impact of pet visitation on a pediatric cardiology inpatient unit. J Pediatr Nurs. 2002 Oct;17(5):354-62. [DOI 10.1053/jpdn.2002.127173] [Consulta: 12/12/2018]
  10. Bouchard F, Landry M, Belles-Isles M, Gagnon J. A magical dream: a pilot project in animal-assisted therapy in pediatric oncology. Can Oncol Nurs J. 2004 Winter;14(1):14-7. [DOI 10.5737/1181912x1411417] [Consulta: 12/12/2018]
  11. Gagnon J, Bouchard F, Landry M, Belles-Isles M, Fortier M, Fillion L. Implementing a hospital-based animal therapy program for children with cancer: a descriptive study. Can Oncol Nurs J. 2004 Fall;14(4):217-22. [DOI 10.5737/1181912x144217222] [Consulta: 12/12/2018]
  12. Caprilli S, Messeri A. Animal-Assisted Activity at A. Meyer Children's Hospital: A Pilot Study. Evid Based Complement Alternat Med. 2006 Sep;3(3):379-83. [DOI 10.1093/ecam/nel029] [Consulta: 12/12/2018]
  13. Tsai, C., Friedmann, E., & Thomas, S. A. (2010). The effect of animal-assisted therapy on stress responses in hospitalized children. Anthrozoös, 23(3), 245–258. [DOI 10.2752/175303710X12750451258977] [Consulta: 12/12/2018]
  14. Moreira RL, Gubert FD, Sabino LM, Benevides JL, Tomé MA, Martins MC, Brito MA. Assisted therapy with dogs in pediatric oncology: relatives' and nurses' perceptions. Rev Bras Enferm. 2016 Nov-Dec;69(6):1188-1194 [DOI 10.1590/0034-7167-2016-0243] [Consulta: 12/12/2018]
  15. López Andreu JA, Benedito Monleón MC. La adopción de perros de asistencia como ansiolítico y estímulo positivo durante la hospitalización. Rev Esp Pediatr. 2017; 73(4): 219-24. [http://www.seinap.es/wp-content/uploads/2018/03/REP-73-4.pdf] [Consulta: 12/12/2018]
  16. Chubak J, Hawkes R, Dudzik C, Foose-Foster JM, Eaton L, Johnson RH, Macpherson CF. Pilot Study of Therapy Dog Visits for Inpatient Youth With Cancer. J Pediatr Oncol Nurs. 2017 Sep/Oct;34(5):331-341 [DOI 10.1177/1043454217712983] [Consulta: 12/12/2018]
  17. Berral Platero, S. «Aspectos a tener en cuenta en la implantación de un programa de terapia asistida por Animales en pediatría en un Hospital». dA Derecho Animal : Forum of Animal Law Studies, Vol. 9 Núm. 1 (2018), p. 52-95. [http://revistes.uab.cat/da/article/view/v9-n1-berral-platero/246-pdf-es] [Consulta: 12/12/2018]

Estas referencias son del tipo:

  1. Sumario de evidencia: 0 referencia
  2. Información/ material de ayuda para pacientes: 0 referencia
  3. Capítulo de libro: 0 referencia
  4. Guías de práctica clínica: 0 referencia
  5. Revisión narrativa: 1 referencia
  6. Ensayos clínicos: 6 referencias
  7. Metaanálisis y/o revisiones sistemáticas: 1 referencia
  8. Encuesta de opinión: 1 referencia
  9. Consenso de profesionales: 0 referencia
  10. Cohortes, casos controles, serie de casos clínicos: 8 referencias

Pregunta contestada por

Cita recomendada

Banco de Preguntas Preevid. ¿Existe evidencia de que la terapia asistida con perros facilita la mejoría de los niños hospitalizados?. Murciasalud, 2018. Disponible en http://www.murciasalud.es/preevid/22694

Advertencia sobre la utilización de las respuestas

Las contestaciones a las preguntas formuladas, se elaboran con una finalidad exclusivamente formativa. Lo que se pretende, es contribuir con información al enriquecimiento y actualización del proceso deliberativo de los profesionales de la Medicina y de la Enfermería. Nunca deberán ser usadas como criterio único o fundamental para el establecimiento de un determinado diagnóstico o la adopción de una pauta terapéutica concreta.

De ningún modo se pretende sustituir, avalar o tutelar la responsabilidad del médico. Esta deriva de sus propias decisiones y sólo por él debe ser asumida, no pudiendo ser compartida por quienes sólo le han informado. La Consejería de Salud y el Servicio Murciano de Salud, rechazan a priori toda responsabilidad respecto de cualquier daño o perjuicio que se pueda imputar a la utilización total o parcial de la información aportada y que fue solicitada previamente por el profesional médico o de enfermería.

Murciasalud, el portal sanitario de la Región de Murcia

(c) Consejería de Salud de la Región de Murcia

Contacto: Ronda de Levante, 11, 30008, Murcia 5ª Planta

( - )