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Epidemiología

Introducción

La epidemiología toxicológica es muy deficiente en nuestro país, debido tanto al escaso número de trabajos publicados en los últimos años, como a que no disponemos de un registro común que debería recoger una serie de variables de carácter epidemiológico y clínico (tabla 1) que hiciesen posibles la prevención y organización de la asistencia. Precisamente uno de los objetivos de la toxicología clínica es mantener una información actualizada sobre el perfil epidemiológico de las intoxicaciones agudas, que será de utilidad para establecer medidas de prevención y, en caso de intoxicaciones de origen desconocido, poder alcanzar un índice de sospecha que conduzca a un tratamiento lo más precoz y eficaz posible. Otro objetivo esencial es protocolizar los tratamientos para evitar retrasos o dudas en la elección de la terapéutica adecuada.

  • Intervalo asistencial
  • Incidencia
  • Tipo de tóxico y tóxico responsable
  • Solicitud de asistencia ¿Dónde?
  • Procedencia del tóxico
  • Calidad de tratamiento
  • Destino del paciente

Tabla 1. Variables tóxico-epidemiológicas de mayor interés clínico.

En la tabla 2 se exponen, de forma resumida, algunos datos que pueden extraerse del estudio multicéntrico realizado en Cataluña en 1.995 (1.293 casos, 24 hospitales) y del estudio SEMESTOX correspondiente al año 2.000 de ámbito estatal, con 20 hospitales participantes y una muestra de 643 pacientes (Munné P, ANALES Sis San Navarra 2.003, Vol. 26, Suplemento 1), así como del estudio multicéntrico del Grupo de Trabajo de la SEMICYUC (Palomar M, Intoxicaciones Agudas. Graves. Net A, Marruecos L. Ars Médica, Barcelona, 2.006: págs: 17-27). En las figuras 1 a 4 se expone el perfil epidemiológico actual de las intoxicaciones agudas en Urgencias (Ferrer A, Intoxicaciones Agudas. Graves. Net A, Marruecos L. Ars Médica, Barcelona, 2.006 (págs.: 1-15)

  • La intoxicación aguda constituye una urgencia médica cuya incidencia sigue un curso fluctuante, que en estos momentos, se sitúa en torno a 200 casos por millón de habitantes y año, en medios urbanos.
  • En los adultos, especialmente, los fármacos son la primera causa de intoxicación aguda.
  • La distribución de frecuencias entre los fármacos causantes de intoxicación medicamentosa aguda (IMA) coloca a las benzodiacepinas (40-50%) como el agente más usual. Le siguen los antidepresivos y el paracetamol.
  • Las IMA representan entre un 5-10% del total de las intoxicaciones atendidas en Urgencias y el 1-2% de los ingresos en UCI, que está motivado por el riesgo vital determinado por la intoxicación (coma, insuficiencia respiratoria, alteraciones cardiovasculares, etc.).
  • Las drogas de abuso son las segundas en importancia epidemiológica y al frente de ellas se sitúa el etanol o alcohol etílico. La cocaína ha superado a la heroína y les siguen las drogas de diseño. De forma ocasional y en puntos geográficos concretos aparecen otras drogas ilícitas, la última de ellas el denominado éxtasis líquido o gamma hidroxibutirato.
  • La lejía y el CO lideran la casuística en las intoxicaciones por productos de uso doméstico.
  • A continuación tenemos una miscelánea compuesta por productos de uso agrícola, industrial, ingesta de setas, plantas y picaduras o mordeduras de animales.
  • Dentro del grupo miscelánea se incluyen los tóxicos que tienen mayor mortalidad: paraquat y ácido clorhídrico a la cabeza, seguidos por el metanol, insecticidas, monóxido de carbono y otros.
  • En el niño la intoxicación, casi siempre, presenta un carácter accidental.

Tabla 2. Características epidemiológicas

La mayoría de casos son por drogas de abuso, seguido de medicamentos y, finalmente, otros tóxicos

Figura 1. Epidemiología de la intoxicación aguda en Urgencias. Cortesía de la Dra. A. Ferrer. CRT Aragón. Años 99-04 (n = 6.735)

Epidemiología de la intoxicación aguda en Urgencias. Grupos de fármacos[D]

Figura 2. Epidemiología de la intoxicación aguda en Urgencias. Cortesía de la Dra A. Ferrer. CRT Aragón. Años 99-04. Grupos de fármacos (n= 2.374)

Epidemiología de la intoxicación aguda en Urgencias. Drogas de abus[D]

Figura 3. Epidemiología de la intoxicación aguda en Urgencias. Cortesía de la Dra A. Ferrer. CRT Aragón. Años 99-04. Drogas de abuso (n=4.175)

Epidemiología de la intoxicación aguda en Urgencias. Resto de tóxicos[D]

Figura 4. Epidemiología de la intoxicación aguda en Urgencias. Cortesía de la Dra A. Ferrer. CRT Aragón. Años 99-04. Resto de tóxicos (n= 700)

El 80% de intoxicaciones reciben atención médica directamente en un Servicio de Urgencias hospitalario y al menos una cuarta parte acuden a urgencias dentro de la primera hora post-exposición tóxica. Al analizar la calidad de la atención hospitalaria prestada, destaca que en general, las medidas de descontaminación digestiva, al menos en una cuarta parte de casos tratados, fueron inadecuadas y su indicación incorrecta por obedecer más a una rutina que a un razonamiento. En cuanto a los antídotos, algunos como el flumazenil, se administraron en un alto porcentaje de casos sin justificación clínica. Por último, la práctica de algunas depuraciones renales y artificiales o extrarrenales fue innecesaria por basarse en criterios clínicos y toxicocinéticos inadecuados.

El pronóstico de una intoxicación es, en general, favorable. Así lo indica el destino del paciente intoxicado. Entre un 70 y un 80 % de casos son dados de alta desde el propio servicio de urgencias a su domicilio tras una observación inferior a 24 horas y, por tanto la mortalidad es muy baja (inferior al 1%), debido a que la mayoría de los casos no presentan afectación orgánica importante. Entre el 20-25% es trasladado o ingresa en hospitalización convencional. Diferente es el caso de los pacientes que precisan ingreso en las Unidades de Medicina Intensiva (1-2%), cuya edad media es de 45 años, una tercera parte tiene antecedentes de una intoxicación previa, más de la mitad son mujeres y la causa más frecuente es la tentativa de suicidio (la proporción de casos con intencionalidad suicida/accidental es de 5 a 2). En estos casos la estancia suele ser corta (3-4 días) y, cuando se prolonga es por complicaciones secundarias, fundamentalmente respiratorias. En este subgrupo la mortalidad aumenta de forma importante (3-5%), aunque sigue estando por debajo de la mortalidad global de dichas unidades.