En líneas generales, el incidente crítico es una estrategia docente estructurada, en la que se presentan o se pide que se presenten situaciones críticas especialmente relevantes o significativas para el profesional y relacionadas con la temática en cuestión a abordar, y relacionadas con la actividad profesional ordinaria. En nuestro caso, dichas situaciones críticas fueron referidas al contexto asistencial de la inmigración, ya fuera desde el punto de vista sanitario, social o administrativo. A continuación se solicita a los participantes que tomen una decisión respecto a las situaciones presentadas en función de la información que se proporciona. Esta estrategia permite llevar a cabo análisis en situaciones específicas de seguridad y control. Son situaciones de laboratorio, sin riegos y con posibilidad de repetir los análisis, lo que permite a los profesionales acercarse a realidad de una forma segura.
Los Incidentes Críticos, desde una perspectiva global se estructuran de la siguiente forma:
A partir de esta estructura, se abordan una serie de aspectos de los relatos planteados por los profesionales y basados en situaciones reales en los que se detalla lo más sobresaliente, para tener un conocimiento global y contextualizado de lo narrado (del propio incidente). El análisis de las causas y las posibles soluciones aparecerá determinado por una diversidad de planteamientos en torno a lo narrado por el profesional.
A través de esta estrategia, los aprendizajes pasan por el campo subjetivo de la persona, sus representaciones y su sistema de valores. A través de su desarrollo se relativizan y reflejan de forma más compleja las representaciones, prejuicios y reacciones de defensa individuales. Es un esquema de análisis que permite cuestionarse a sí mismo, reflexionar sobre los propios códigos y modos de organización de la experiencia y las propias representaciones de los roles. Finalmente, resulta estimulante porque desarrolla un mejor conocimiento del tema en cuestión.