[La presoterapia es una técnica de tratamiento que consiste en aplicar presión positiva en determinados tejidos, lo cual provoca una acción similar a un masaje que puede ser útil para mejorar el drenaje linfático y la circulación venosa.
El embarazo y el puerperio son factores de riesgo para el desarrollo de tromboembolismo venoso (TEV). Se cree que este riesgo se debe a la estasis venosa de las extremidades inferiores, la lesión endotelial y el estado de hipercoagulabilidad que se produce durante el embarazo. La incidencia de TEV aumenta a lo largo de todos los trimestres del embarazo, pero es más alta durante el período posparto. Los factores que pueden aumentar aún más el riesgo incluyen antecedentes de TEV, hospitalización por una enfermedad aguda o parto por cesárea y la presencia de una trombofilia hereditaria (p. ej., mutación del factor V Leiden, mutación del gen de la protrombina o antitrombina III, proteína C o deficiencias de proteína S)].
En base a la documentación encontrada, los dispositivos de compresión neumática intermitente (CNI), se podrían utilizar en el puerperio, tras una cesárea sin factores de riesgo de TEV. También son de elección cuando existiendo 1 o 2 factores de riesgo de TEV no se puede instaurar la tromboprofilaxis farmacológica. En los Sumarios de Evidencia consultados no se refleja ninguna contraindicación para la mujer.
El Sumario de Evidencia(SE) de Uptodate, acerca de la prevención de la trombosis venosa profunda y el embolismo pulmonar en el embarazo (1), indica que la cesárea se asocia con un mayor riesgo de TEV, especialmente cuando se realiza de emergencia. A pesar de un aumento en el riesgo relativo, se cree que el aumento absoluto en la incidencia de TEV es bajo. Los datos procedentes de estudios observacionales sugieren que el riesgo de eventos clínicamente importantes es similar al observado en pacientes quirúrgicos de bajo riesgo para los que no se recomienda una tromboprofilaxis de rutina distinta de la deambulación temprana. Los autores del SE, prefieren indicar la deambulación temprana y/o los dispositivos mecánicos (p. ej.CNI) en aquellas mujeres que se someten a una cesárea y no tienen ningún factor de riesgo adicional de TEV.
En cambio, en el SE de Dynamed sobre TEV en el embarazo(2) menciona siguiendo las directrices del “ American College of Chest Physicians”(ACCP, siglas por su nombre en inglés)(3), que si hay 1 factor de riesgo mayor o ≥ 2 factores de riesgo menores, se sugiere profilaxis durante la hospitalización con cualquiera de los tromboprofilácticos:( ACCP Grado 2B )*
- heparina de bajo peso molecular (HBPM) profiláctica.
- profilaxis mecánica (medias elásticas o CNI) si hay contraindicación para los anticoagulantes.
En este mismo SE, según las pautas de “American College of Obstetrics and Gynecology” (ACOG, siglas por su nombre en inglés)(4) indica que tras el parto, en mujeres con tratamiento anticoagulante previo, hay que considerar la planificación y restitución de la terapia de anticoagulación, y los dispositivos de CNI deben dejarse en su lugar, si se han utilizado, hasta que la mujer deambule y se haya reiniciado la terapia de anticoagulación (Nivel C de ACOG)*. También aporta que es razonable esperar para reanudar la terapia de anticoagulación durante al menos 4 a 6 horas después del parto vaginal o 6 a 12 horas después del parto por cesárea para minimizar las complicaciones hemorrágicas posparto (ACOG Nivel B )*
Otro SE de Uptodate, esta vez sobre la prevención del TEV en adultos hospitalizados con enfermedades agudas(5), aunque no hace referencia sobre el embarazo, si menciona que los dispositivos de CNI son una alternativa para la prevención de TEV en pacientes hospitalizados con alto riesgo de hemorragia o en los que están contraindicados los fármacos anticoagulantes (p. ej., hemorragia gastrointestinal, hemorragia intracraneal). Expresa también este SE, que no hay datos disponibles sobre las complicaciones cutáneas del uso de CNI, aunque la ruptura de la piel es una complicación conocida en ancianos frágiles. Los dispositivos CNI también están contraindicados en pacientes con evidencia de isquemia de la pierna debido a enfermedad vascular periférica. En el SE se insiste que, se debe prestar atención al ajuste y uso adecuado del dispositivo CNI.
*Consultar nivel de evidencia y grado de recomendación en el texto original.