Se ha procedido a actualizar la búsqueda de la pregunta publicada en el banco Preevid en el año 2015 sobre la forma de inserción de los supositorios(1). En ese momento se concluía que, “se ha localizado escasa investigación que evalúe y haga recomendaciones sobre la forma correcta de inserción de los supositorios rectales, existiendo una gran incertidumbre sobre cómo realizar dicho procedimiento”; a día de hoy, no se han localizado estudios que determinen la adecuada práctica (basada en la evidencia) de administrar un supositorio por la parte cónica o por la parte roma, por lo que es necesaria más investigación para establecer conclusiones.
En la pregunta de 2015 se hacía alusión a un ensayo clínico aleatorizado (ECA) publicado en 1991 y dos revisiones narrativas.
En la búsqueda realizada, no se han localizado ECAs posteriores al de 1991(2), en el que se explicita que los datos sugieren que es mejor insertar un supositorio con la parte roma hacia adelante ya que las contracciones vermiculares invertidas o el gradiente de presión del canal anal pueden presionarlo hacia adentro.
La información hallada, posterior a la publicación de la pregunta Preevid en el año 2015, son dos revisiones narrativas; la primera de ellas, acerca de la administración de fármacos por vía rectal en adultos(3), recomienda que el supositorio se administre de acuerdo a las indicaciones de la ficha técnica del fabricante.
Sigue mencionando esta revisión que la lógica, junto con las recomendaciones de los fabricantes y de otros autores, determina que los supositorios se inserten con la parte cónica por delante.
La otra revisión narrativa sobre la administración de supositorios(4), publicada en 2019 no explica qué parte considera introducir primero.
Revisando las fichas técnicas de varios fármacos que se administran mediante supositorios por vía rectal (5-7) tanto a niños como a adultos, los fabricantes no explicitan qué parte del supositorio introducir, pero sí mencionan que se introduzca profundamente en el recto.
Por último, en nuestro entorno sanitario se han consultado los protocolos de procedimientos de las distintas Comunidades Autónomas y destacamos dos de ellos, el primero publicado en 2012 por la Junta de Andalucía(8) en el que se manifiesta que los supositorios sean insertados por la base, ya que este método tiene una tasa de retención mayor y menor tasa de expulsión espontánea quizá debido a contracciones vermiculares o el gradiente de presión del conducto.
El otro protocolo, publicado por la Xunta de Galicia en 2022(9), sugiere que el objeto de afilar una parte del supositorio es que al introducirlo en el ano por la parte recortada, cuando está totalmente introducido, el esfínter anal presiona sobre la parte afilada, empujando el supositorio hacia arriba en el interior del recto, donde se encuentran los plexos venosos que se encargarán de la absorción del principio activo. Se deben administrar por tanto, por la parte plana del supositorio.
