[La búsqueda se ha centrado en revisar el potencial papel de los suplementos de glutamina en adultos con dispepsia funcional (pacientes con síntomas gastrointestinales en los que se descarta causa orgánica identificable mediante técnicas diagnósticas estándar).]
Tras la revisión realizada concluimos que la limitada evidencia disponible no respalda que la suplementación con glutamina pueda mejorar los síntomas en pacientes con dispepsia funcional.
Se han revisado guías de práctica clínica(1-8) y sumarios de evidencia(9,10) que abordan el manejo de la dispepsia funcional y en ninguno de los documentos se hace mención a los suplementos de glutamina como medida terapéutica a considerar.
La búsqueda en las base de datos de estudios PubMed, Embase y CENTRAL tan sólo identifica un ensayo clínico cruzado(11), el informe de un caso(12) y el protocolo de un ensayo clínico aleatorio(13) en los que se hace referencia a la utilización de glutamina en pacientes con síntomas gastrointestinales o concretamente con dispepsia funcional.
En el ensayo clínico cruzado(11) se evaluó la eficacia de una fórmula nutricional que contenía una combinación de hierbas y nutrientes (curcumina, aloe vera, olmo resbaladizo, goma guar, pectina, aceite de menta y glutamina) en 43 participantes adultos que presentaban uno o varios síntomas moderados del tracto gastrointestinal superior y/o inferior al menos una vez por semana durante al menos tres meses. Tras una fase de control de 4 semanas, los participantes tomaron 5 g/día de la fórmula nutricional durante 4 semanas y luego 10 g/día durante otras 4 semanas. En el tercer mes de la fase de intervención, se les asignó a los participantes la dosis de su preferencia (0/5/10 g/día). Los síntomas y la salud gastrointestinal se evaluaron mediante una serie de cuestionarios validados (entre ellos el Cuestionario de Dispepsia de Leeds) y además se valoró la permeabilidad intestinal y el perfil de la microbiota intestinal. Según muestran los resultados, la fórmula nutricional evaluada mejoró significativamente los síntomas gastrointestinales y la calidad de vida asociada durante el seguimiento de tres meses, a la vez que redujo la permeabilidad intestinal, mejoró el perfil microbiano, disminuyó la necesidad de medicación para el reflujo y permitió el consumo de los alimentos que antes provocaban síntomas.
El informe describe el caso(12) de una mujer de 25 años con síntomas gastrointestinales que cumplía con todos los criterios de Roma IV para la dispepsia funcional. Las intervenciones terapéuticas consistieron en una dieta de eliminación de gluten y lácteos durante 4 a 6 semanas, prácticas diarias de alimentación consciente y la incorporación a su dieta de alimentos fermentados (para aportar cultivos bacterianos vivos como Bifidobacterium y Lactobacillus), También se le indicó que consumiera vinagre de manzana 1 a 2 cucharaditas diarias, antes de cada comida, raíz de jengibre fresca (1 a 2 gramos), después de las comidas, y se le recomendaron dos suplementos: el aminoácido L-glutamina y una fórmula homeopática. Respecto a la L-glutamina se recomendó una dosis diaria de entre 6 y 8 gramos de L-glutamina en polvo, en ayunas, indicando los autores que esta dosis ha demostrado reducir la inflamación de la mucosa intestinal en estudios con animales y se considera que podría ser eficaz en humanos(14). Un mes después de su primera consulta, la paciente comunicó que todos sus síntomas habían desaparecido, excepto el esfuerzo al defecar. Negó presentar hinchazón abdominal, eructos, flatulencia, reflujo y dolor epigástrico.
El protocolo del ensayo clínico aleatorio(13) informa que el estudio tiene como objetivo recopilar datos de pacientes diagnosticados con dispepsia funcional que reciben tratamiento durante 28 días con glutamina (5 gramos de polvo disueltos en 240 ml de agua o zumo tomado por vía oral tres veces al día) y describir la seguridad y eficacia del tratamiento en comparación con pacientes que reciben un placebo (polvo de lactosa disuelto en 240 ml de agua o zumo tomado por vía oral tres veces al día).


