Tras la revisión de documentos de reciente publicación o actualización concluimos que los corticoides intranasales (CIN) para el tratamiento de la rinitis alérgica parecen ser seguros durante el embarazo; serían el tratamiento de elección en casos de rinitis moderada-grave (especialmente budesonida por su mayor experiencia de uso). No obstante, durante el primer trimestre del embarazo se sugiere evitar la triamcinolona.
Un boletín de información farmacoterapéutica(1), elaborado en nuestro contexto sanitario y publicado en 2025, tiene como objetivo actualizar la información sobre el uso de los medicamentos recomendados para las patologías más prevalentes durante el embarazo. En cuanto al tratamiento de la rinitis alérgica plantea:
- Inicialmente se recomiendan medidas no farmacológicas como la irrigación nasal con solución salina.
- En caso de requerir tratamiento farmacológico, se recomiendan los CIN (budesonida, fluticasona, mometasona).
- No se recomienda el uso de descongestionantes.
Una guía de práctica clínica sobre la rinitis(2) aborda su manejo durante el embarazo y respecto a la utilización de los CIN comenta que el de elección es la budesonida, que se clasificó como un fármaco de categoría B en el sistema anterior de clasificación de riesgo de la US Food and Drug Administration (FDA), en base a los datos sobre el uso budesonida inhalada del Registro Médico de Nacimientos Sueco de base poblacional. En cuanto a los demás CIN indica que fueron clasificados como categoría C pero que se disponen de nuevos datos que respaldan la seguridad de la mometasona y la fluticasona durante el embarazo. Se añade que la triamcinolona es una excepción, puesto que se asoció con una mayor tasa de defectos respiratorios congénitos en un amplio estudio de cohorte prospectivo canadiense(3), aunque no se puede descartar un hallazgo casual.
El autor del sumario de evidencia de UpToDate sobre el diagnóstico y manejo de la enfermedad alérgica durante el embarazo(4) plantea, respecto a los aerosoles nasales de corticosteroides que son altamente eficaces para la rinitis alérgica y resultan especialmente útiles para aliviar la congestión nasal y el goteo posnasal. Los considera el tratamiento de elección para la rinitis alérgica de moderada a grave durante el embarazo (grado de recomendación 2C: recomendación muy débil; otras alternativas podrían ser igualmente razonables). Además señala que, dados los datos tranquilizadores que muestran los inhaladores de glucocorticoides para el asma (que administran dosis más altas de corticosteroides que los aerosoles nasales), los CIN son seguros durante el embarazo, aunque se deberían utilizar la dosis efectiva más baja.
Concretamente propone utilizar como tratamiento inicial aerosol nasal de budesonida (1 a 2 pulverizaciones en cada fosa nasal una vez al día), fluticasona propionato o furoato (2 pulverizaciones en cada fosa nasal una vez al día) o mometasona (2 pulverizaciones en cada fosa nasal una vez al día). Y, en el caso de ser necesario, añadir un antihistamínico de segunda generación (p. ej., loratadina [10 mg una vez al día] o cetirizina [10 mg una vez al día]) para un mayor control de los síntomas.
Señala como excepción que durante el primer trimestre se debería evitar la triamcinolona (grado de recomendación 2C) dado que en un estudio de cohortes(2) se asoció con malformaciones del sistema respiratorio (odds ratio [OR] ajustada: 2,71; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,11-6,64).
El estudio mencionado en ambos documentos es un estudio de cohortes prospectivo de base poblacional publicado en 2016(2). Para el análisis del riesgo de malformaciones congénitas mayores se incluyeron 143.152 mujeres embarazadas de las cuales 2.520 estuvieron expuestas a CIN durante el primer trimestre (318 [0,2%] estuvieron expuestos a triamcinolona intranasal y 2.202 [1,5%] estuvieron expuestos a otros CIN [dipropionato de beclometasona, budesonida, flunisolida, furoato de fluticasona, propionato de fluticasona y furoato de mometasona]). Para evaluar el riesgo de recién nacidos pequeños para la edad gestacional (PEG) fueron incluidas 153.324 gestantes (492 [0,3%] estuvieron expuestos a triamcinolona intranasal y 3.915 [2,6%] estuvieron expuestos a otros CIN durante el segundo o tercer trimestre del embarazo).
Tras ajustar por posibles factores de confusión, el uso de triamcinolona intranasal o de otros CIN durante el primer trimestre del embarazo no se asoció de forma estadísticamente significativa con un mayor riesgo de malformaciones congénitas mayores en comparación con la no exposición a ningún CIN (OR ajustada: 0,88, IC del 95%: 0,60-1,28, 31 casos expuestos a triamcinolona; OR ajustada: 0,99; IC del 95%: 0,87-1,14; 239 casos expuestos a otros corticosteroides intranasales). Sin embargo, en los análisis de malformaciones individuales, la triamcinolona intranasal aumentó el riesgo de defectos del sistema respiratorio (OR ajustada, 2,71; IC del 95 %, 1,11-6,64; 5 casos expuestos).
Tras ajustar por posibles factores de confusión, el uso de triamcinolona intranasal durante el segundo y tercer trimestre no se asoció de forma estadísticamente significativa con un mayor riesgo de recién nacidos PEG (OR, 1,06; IC del 95 %, 0,79-1,43; 50 casos expuestos) en comparación con la no exposición a ningún CIN. Tampoco se halló una asociación estadísticamente significativa entre el uso de los otros CIN evaluados durante el segundo y tercer trimestre y el riesgo de recién nacidos PEG (OR, 0,88; IC del 95 %, 0,78-1,01; 339 casos expuestos).
También se informa que no se observó un aumento en la tasa de abortos espontáneos entre las pacientes expuestas durante el primer trimestre triamcinolona u otros CIN (OR 1,04 [IC del 95 %, 0,76-1,43; 50 casos expuestos] y OR 0,99 [IC del 95 %, 0,89-1,11; 410 casos expuestos], respectivamente).
Una reciente revisión narrativa sobre el tratamiento de la rinitis y conjuntivitis alérgica(5) refiere que en el caso de mujeres gestantes la solución salina intranasal, el cromoglicato intranasal y los CIN generalmente se consideran seguros. Añade que entre los CIN, se prefiere la budesonida por ser el más estudiado y también hace referencia al estudio de cohorte prospectivo citado(2) señalando que la exposición materna a la triamcinolona intranasal durante el primer trimestre del embarazo se asoció con un mayor riesgo de defectos respiratorios congénitos.
De igual forma en una revisión narrativa sobre medicamentos de venta libre durante el embarazo(6) se indica que los CIN (menciona budesonida, fluticasona y mometasona) pueden beneficiar a las pacientes con rinitis alérgica y que su seguridad se sustenta en la extrapolación de datos de seguridad sobre corticosteroides inhalados para el asma durante el embarazo. Especifica que la budesonida, 50 mcg en cada fosa nasal una o dos veces al día, es el fármaco de elección y el más estudiado durante el embarazo.


