Esta respuesta actualiza a la publicada en el año 2014(1) en la que se concluía que el uso de la miel para la cura de las UPP (en adelante lesiones por presión [LPP])* tiene un nivel de recomendación bajo (consenso de profesionales), y se señalaba la necesidad de ensayos clínicos de calidad para establecer recomendaciones sobre el uso de miel para el tratamiento de las LPP en relación al tamaño, tipo, cronicidad, tiempo de las heridas, seguridad, eficacia y posibles contraindicaciones. Se ha procedido a actualizar la búsqueda y, aunque los nuevos estudios encontrados sugieren que los apósitos con miel podrían ser eficaces en el tratamiento de las LPP, aún no se han incorporado recomendaciones acerca del uso de la miel para las LLP en los documentos que revisan su prevención o tratamiento.
Una Revisión Cochrane(9), actualizada en 2015, evaluó los efectos de apósitos de miel en comparación con otros tipos de apósitos y tratamientos tópicos alternativos en la cicatrización de heridas agudas (p.ej., quemaduras, laceraciones) o crónicas (p.ej., úlceras venosas), no incluye ningún estudio nuevo sobre el efecto de la miel en el tratamiento de las LPP.
Se ha identificado una Scoping Review(10) de ensayos clínicos controlados en los que se compara la aplicación tópica de productos naturales en personas con LPP frente al cuidado estándar. Esta revisión incluyó seis artículos, dos de ellos, que eran ensayos controlados aleatorizados (ECA) (11-12), mostraron que el tratamiento con apósitos que contenian miel reducía significativamente las LPP. En el primero de los ECA(11), se comparó el efecto de un apósito de miel frente a un apósito de etoxi-diaminoacridina más nitrofurazona en adultos con LPP en estadío II y III (N = 26; 50 LPP). Los pacientes tratados con apósitos de miel mostraron una disminución media estadísticamente significativa del tamaño de la LPP a las 5 semanas, en comparación con los pacientes tratados con apósitos de etoxi-diaminoacridina más nitrofurazona (reducción del 56 % frente al 13 %, p < 0,001). El 20 % (n = 5) de los pacientes tratados con un apósito de miel logró la cicatrización completa de la herida. Ningún paciente del grupo control logró la cicatrización completa de la herida.
El segundo ECA al que hace referencia la revisión, realizado en 2020(12), evaluó la eficacia de la miel o una preparación de aceite de hierbas tailandesa en comparación con la práctica habitual en adultos con LPP en estadío II,III o IV (N = 66). El resultado principal de este estudio fue la puntuación de la Escala de Cicatrización de Úlceras por Presión (PUSH, por sus siglas en inglés). Los resultados mostraron una reducción de la puntuación media PUSH a las 6 semanas. Sin embargo, al comparar los dos grupos (experimental y de control), no se detectaron diferencias estadísticamente significativas en la reducción de la puntuación PUSH a las 6 semanas.
Por último, un ECA(13) no incluído en la anterior revisión, que comparó el uso de un apósito con miel frente a la atención estándar en cuanto al tiempo de cicatrización completa de las LPP en estadios I-III en niños ingresados en la unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP). Se incluyeron niños en estado crítico, de 2 meses a 17 años de edad, que desarrollaron LPP; se excluyeron aquellos que presentaban signos de infección aguda de la herida, heridas de más de 5 cm de diámetro o alergia conocida a la miel. Los niños fueron aleatorizados para recibir un apósito con miel medicada o atención estándar (de rutina) para el manejo de sus LPP. El resultado principal fue el tiempo de cicatrización completa de la herida. En el grupo de intervención se utilizó apósito/gel de miel de Manuka o miel activa de Leptospermum. Los niños inscritos fueron seguidos hasta su fallecimiento o alta hospitalaria. Se inscribieron 99 niños: 51 en el grupo de intervención y 48 en el grupo de atención estándar. Las características basales, incluido el estado nutricional, fueron comparables entre los grupos. Las lesiones más frecuentes fueron las prominencias óseas en los puntos de contacto de la mascarilla. La mediana del tiempo de cicatrización completa fue de 7 días (Intervalo de confianza [IC] del 95 %, 6-7 días) frente a 9 días (7-10 días) en los grupos de intervención y atención estándar, respectivamente (p = 0,002; prueba de rangos logarítmicos). En cualquier momento aleatorio, los niños del grupo de intervención tuvieron aproximadamente 1,9 veces más probabilidades de cicatrizar completamente su LPP que los del grupo de atención estándar (cociente de riesgos instantáneos: 1,86; IC del 95 %, 1,21-2,87). No se observaron reacciones alérgicas ni infecciones secundarias de la herida en el grupo de intervención. Los autores concluyen que el uso de apósitos medicados con miel redujo el tiempo de cicatrización de heridas en niños con lesiones por presión en estado crítico. No se produjeron reacciones alérgicas ni infecciones bacterianas secundarias en ninguno de estos niños.
*[El grupo consultivo nacional para las Úlceras por Presión de EE.UU (National Pressure Injury Advisory Panel, NPIAP, por sus siglas en inglés) hizo cambios en su clasificación en abril de 2016 y sugirió usar la terminología "lesión por presión" (LPP) en lugar de "úlcera por presión" (UPP) para describir estas heridas]


