En la actualidad es la droga ilegal más consumida en España, sobre todo entre los adolescentes, que la perciben como inocua, en un momento en el que se debate su utilidad farmacológica en ciertas patologías. El término cannabis describe a la marihuana y otras drogas derivadas de la planta del cáñamo, conocida como Cannabis sativa que crece en regiones templadas y de la que se han descrito más de 100 variedades distintas. Las dos subespecies más importantes son: a) sativa de la que se obtienen principalmente fibras y aceite y que es pobre en principios activos, y b) indica que produce una mayor cantidad de resina y posee mayor concentración de principios activos (aproximadamente 400 compuestos químicos, de los cuales sesenta son cannabinoides). El principal componente psicoactivo es el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC).
La potencia del cannabis varía según el porcentaje de THC que contiene, que depende a su vez del tipo y parte de la planta que se utilice para el preparado (tabla 1), e incluso de la zona geográfica de cultivo. Actualmente, la extensión del cultivo doméstico con técnicas hidropónicas y mezclas de semillas, adquiridas habitualmente por internet, está promoviendo el consumo de variedades de cannabis con un alto contenido en cannabinoides, por lo que es posible que en un futuro se incrementen las intoxicaciones tras su consumo.
Tabla 1. Cannabis. Presentación y formas de consumo. El efecto por vía oral es más lento, duradero y variable. Todas las formas de consumo inhalado (mezclando cannabis y tabaco) lo pueden ser también en pipa de agua . | ||
Formas de presentación | Formas de consumo | Contenido de THC (promedio) |
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Marihuana (maría, grifa, hierba). Triturado de flores secas y hojas, incluso de tallos y semillas de la planta. | Se fuma sola o mezclada con tabaco. Principal forma de consumo en EE.UU. | 3%. La forma sin semilla puede contener un 7,5% de THC o mayor (24%). |
Hachís. Exudado resinoso concentrado de las flores (flores femeninas, antes de ser polinizadas) y prensado que se presenta en forma de pastillas de color marrón verdoso u oscuro ("chocolate", "costo"). | Se fuma en porciones pequeñas o "chinas" que se deshacen con el calor y se mezclan con tabaco ("porro", "canuto"). Principal forma de consumo en España. | 5%. Puede llegar a ser de hasta un 28%. |
Aceite de hachís, resina. Es un líquido oscuro, resinoso y espeso que se destila del hachís (se obtiene mezclan-do la resina con algún disolvente como acetona, alcohol o gasolina) y pos-teriormente se purifica. | Con marihuana y tabaco que se impregnan con el aceite. | 16%, pero puede llegar a ser de hasta un 40-50% o incluso superior. |
Diversos productos cocinados: Galletas ("galletitas de hachís"), pasteles ("torta espacial"). | Vía oral (ingesta) | |
Bhag. Son flores y hojas frescas o secas. | Vía oral (bebido en forma de infusión) | 0,3-2% |
Es muy variable dependiendo, en primer lugar, del contenido en THC (tabla 2), pero también de otros factores como la experiencia previa del intoxicado, la personalidad, etc. La biodisponibilidad del THC depende de la forma de administración. Se absorbe a través del pulmón y del tubo digestivo ya que es muy soluble en lípidos.
En caso de consumo oral, la absorción varía entre el 5 y el 10 % y sus efectos comienzan a ser aparentes al cabo de 1 hora, con un efecto máximo a las 2 o 3 horas, prolongándose su acción aproximadamente durante 5 horas. Tras ser inhalado la absorción varía entre el 30-50%, los efectos aparecen en unos minutos con un pico plasmático a los 30 min y se mantiene activo durante 1 o 2 horas .La dosis oral tiene menos efectos que la inhalada y, en general, debe ser de 3 a 5 veces mayor para que aparezcan las mismas manifestaciones clínicas.
Tabla 2. Manifestaciones clínicas en función del THC absorbido. | ||
Dosis de THC absorbido | Manifestaciones clínicas | |
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Pequeña o moderada (0,5-7,5 mg) | Sensación de bienestar, con relajación, somnolencia y euforia (risa fácil, hilaridad) y alteraciones en la percepción del tiempo, colores y sonidos. Aumento del apetito. | |
Elevada (15 mg) | Marcada distorsión en la percepción visual y auditiva. Alucinaciones. Ideas paranoides. | |
Muy elevada (> 20-25 mg) | Disminución del nivel de conciencia. Crisis de pánico, con confusión, alteraciones de la memoria, sensación de temor y suspicacia . Psicosis paranoide. |
La causa más frecuente de consulta a Urgencias, tras fumar cannabis, suele ser por crisis de angustia (con ansiedad, alucinaciones, etc), un cuadro florido de delirium (que es indistinguible del de cualquier otra patología) o también por un cuadro psicótico, que es de inicio rápido y que puede durar varias semanas. En cualquiera de estas formas de presentación de la urgencia, podremos encontrar:
Los efectos se potencian por el muy frecuente consumo asociado de alcohol u otras sustancias alucinógenas. Las constantes clínicas no suelen estar alteradas.
La dosis necesaria de THC para producir efectos varía entre 2 y 22 mg. Un cigarrillo con cannabis suele contener entre 5 y 30 mg de THC. El metabolismo del THC es principalmente hepático, originándose varios metabolitos, alguno de ellos activo como el 11-nor-9-carboxi-THC, que es el más abundante en plasma y orina. La mayoría de los metabolitos (70%) se eliminan vía bilis por las heces, con un prolongado periodo de eliminación debido a su alta liposolubilidad y acumulación en el tejido adiposo. El metabolito 11-nor-9-carboxi-THC es el que se utiliza como marcador biológico del consumo de cannabis y es posible detectarlo en orina, mediante una técnica de enzimoinmunoensayo, varias semanas después del último consumo. Un test urinario positivo sólo indica la posibilidad de uso previo, sin que se correlacione con la clínica.
En todos los casos es sintomático, ya que no existe antídoto. En las crisis de angustia y delirium el tratamiento de elección es una benzodiacepina (diazepam o midazolam) por vía oral o parenteral, junto a un ambiente relajado y tranquilizar al intoxicado. En caso de psicosis, se puede administrar un neuroléptico o tranquilizante mayor (haloperidol) o un antipsicótico atípico. Es evidente que en estos casos hay que controlar el riesgo autolítico y efectuar una consulta con un psiquiatra para decidir si es necesaria la hospitalización.
El ingreso en UCI está indicado en presencia de complicaciones como el ACV isquémico (paciente con diagnóstico etiológico nítido, por el consumo exclusivo de cannabis, su demostración en sangre/orina y la ausencia de cualquier otra posible causa), o patología respiratoria que comprometa la función y/o requiera vigilancia (del tipo edema de úvula, neumotórax o neumomediastino). También en los casos de pacientes que presentan una mayor gravedad (estupor, hipotensión, ataxia, hipotermia, etc), que suele ser debida a alguna de estas razones:
La biodisponibilidad del THC depende de la forma de administración. Se absorbe a través del pulmón y del tubo digestivo ya que es muy soluble en lípidos. En caso de consumo oral, la absorción varía entre el 5 y el 10 % y sus efectos comienzan a ser aparentes al cabo de 1 h, con un efecto máximo a las 2 o 3 h, prolongándose su acción aproximadamente durante 5 h. Tras ser inhalado la absorción varía entre el 30-50%, los efectos aparecen en unos minutos con un pico plasmático a los 30 min y se mantiene activo durante 1 o 2 h .La dosis oral tiene menos efectos que la inhalada y, en general, debe ser de 3 a 5 veces mayor para que aparezcan las mismas manifestaciones clínicas.
Sólo el 3% del THC circula libre en el plasma, la mayoría unido a lipoproteínas y sólo alrededor del 1% atraviesa la barrera hematoencefálica. Una vez en el SNC se concentra en el tálamo, núcleos caudado-putamen, amígdala cerebelosa, cortex frontal y parietal e hipocampo. El metabolismo es principalmente hepático, originándose varios metabolitos, alguno de ellos activo como el 11-nor-9-carboxi-THC, que es el metabolito más abundante en plasma y orina. La mayoría de los metabolitos (70%) se eliminan vía bilis por las heces y tienen un elevado periodo de eliminación debido a su alta liposolubilidad y acumulación en el tejido adiposo. El metabolito 11-nor-9-carboxi-THC es el que se utiliza como marcador biológico del consumo de cannabis y es posible detectarlo en orina varias semanas después del último consumo.