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Fecha de actualización: 25/05/2010

Belladona (Atropa belladona)

Sinónimos: belladama, tabaco bastardo, botón negro, solano furioso

Identificación:

detalle del fruto maduro
Detalle del fruto maduro
atropa belladona
Atropa belladona

Hábitat y caracteres singulares

Es una planta de la familia de las solanáceas, de hasta un metro y medio de altura y de hojas grandes que se cría en los hayedos y robledales del Pirineo, montañas meridionales de Aragón, Serranía de Cuenca y la Sierra de Segura. Hojas de color verde-oscuro y flores violáceas de morfología tubular. El fruto es una baya del tamaño de una cereza pequeña, de color verde al inicio que al madurar pasa a negro brillante.

Toxicidad

Todas las partes de la planta (raíz, tallo, hojas y frutos) son tóxicas por contener alcaloides tropánicos como atropina, la escopolamina y la hiosciamina. En las hojas, el 99% de la totalidad de alcaloides lo constituyen la hiosciamina y la atropina. Otros alcaloides como la apotropina y su isómero la beladonina, la escopolamina, la N-metilpirrolina y N-metilpirrolidina existen en mucha menor cantidad. Estos agentes tóxicos son antimuscarínicos mediante un antagonismo competitivo de los receptores de la acetilcolina (Ach), que se puede contrarrestar aumentando suficientemente la concentración de Ach mediante su antídoto.

La intoxicación en adultos es poco frecuente (se han descrito casos accidentales e intentos de autolisis), pero la mayoría ocurren en niños y adolescentes por comer frutos maduros de sabor dulce.

Clínica

Tras un intervalo de tiempo variable, en general superior a media hora, se presenta un cuadro en el que predominan las manifestaciones digestivas y del SNC, con náuseas, vómitos, dolor abdominal, enrojecimiento facial, visión borrosa, midriasis, sequedad de boca y mucosas, sed intensa, retención urinaria, hipoperistaltismo intestinal y debilidad muscular. En los casos más graves aparece agitación intensa, alucinaciones y delirio alucinatorio, estupor, hipertermia, taquicardia, convulsiones y coma acompañado de hipotensión y depresión respiratoria.

Tratamiento

Debe realizarse lavado gástrico y administrar carbón activado. El tratamiento de soporte y sintomático puede ser suficiente si la sintomatología es sólo digestiva. Si aparecen síntomas de intoxicación atropínica, los pacientes pueden precisar sedación con benzodiacepinas (no se aconsejan los neurolépticos por su efecto anticolinérgico) y debe valorarse la utilización del antídoto fisostigmina.

La fisostigmina o eserina es un alcaloide natural del haba de Calabar que por su acción colinérgica se utiliza para el tratamiento de los síndromes anticolinérgicos, ya que bloquea de manera eficaz y reversible la enzima acetilcolinesterasa, haciendo que la acetilcolina se acumule en los receptores. Atraviesa la barrera hematoencefálica, siendo por tanto útil para revertir los síntomas anticolinérgicos sobre el SNC y periférico. Otros inhibidores de la colinesterasa, como la neostigmina o la piridostigmina, al no atravesar dicha barrera, no son eficaces para neutralizar la toxicidad atropínica a nivel central.

Habitualmente se administra por vía intravenosa en bolus lento (adultos: 1-2 mg diluidos en 10 ml de suero fisiológico, a pasar en 5 min; niños: 0,2-0,5 mg en 5 min), repetibles cada 10 minutos (máximo 8 mg) hasta conseguir el efecto deseado que normalmente es el control de la agitación y del riesgo de auto y heteroagresión. Como su vida media es corta, puede rebrotar la sintomatología atropínica al cabo de 15-30 minutos, en cuyo caso se recomienda la administración intravenosa continua en suero glucosado o fisiológico. La fisostigmina tiene efectos secundarios (bradicardia, hipotensión y, excepcionalmente, convulsiones); por ello su indicación debe estar bien justificada. Se aconseja administrar bajo monitorización continua del ECG y está contraindicada en casos de bradicardia, hipotensión o trastornos de la conducción auriculo-ventricular.

Casos clínicos

Caso clínico número 1. Fernández P, Cenoz JC, Jáuregui ML et al. Síndrome anticolinérgico central. Atención Primaria 1991; 8: 694-696.

Caso clínico número 2. Guitart Santos I, Pérez Vidal R, Serra Renobales E, Ordeig Calonge J. Intoxicación por Atropa belladonna. Emergencias 2002;14:145-146.

Bibliografía

Acceso a la bibliografía