Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son las que se transmiten por contacto sexual sin protección con personas infectadas.
Una de las conocidas es la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) que causa el SIDA. Pero hay otras muchas ITS que pueden dejar importantes secuelas si no se tratan a tiempo: la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) que puede producir cáncer de cuello de útero, el Virus de la Hepatitis B (VHB), la sífilis, la gonorrea,...
Las ITS siempre afectan como mínimo a dos personas (al enfermo y a su pareja).
Si hay sospecha de alguna de éstas enfermedades o sus síntomas debe acudir a su centro de salud
Es habitual que los síntomas de las ITS sean poco claros o que pasen desapercibidos.
Cuando aparecen suele tratarse de lesiones en la piel o mucosas genitales (úlceras, verrugas, vesículas, placas etc.) o secreción por la uretra en el varón o alteraciones de flujo vaginal en la mujer (en cantidad, color u olor) además de síntomas como dolor y/o escozor al orinar o molestias en el bajo abdomen pueden ser indicativos de padecer una ITS.
Ante alguna de estas manifestaciones o si has tenido una relación sexual sexual sin protección y sospechas aunque no tengas síntomas o signos claros la forma de saber si tienes una ITS es consultando con tu médico de cabecera que valorara tu caso y te diagnosticará oportunamente.