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Recomendaciones sanitarias ante los distintos niveles de ozono troposférico

El ozono es un gas incoloro e irritante, compuesto por tres átomos de oxigeno, mas denso que el aire, es un oxidante fuerte y ataca por tanto a la materia orgánica. Produce un efecto irritante en los ojos y en el tracto respiratorio y puede desencadenar reacciones asmáticas. Igualmente puede causar efectos en el sistema nervioso central, dando lugar a dolor de cabeza y alteraciones de la vigilancia y la actuación.

El ozono de la troposfera es un contaminante secundario y es formado por reacciones fotoquímicas impulsadas por la acción de la luz ultravioleta al actuar sobre los óxidos de nitrógeno (contaminación producida por los vehículos) y los compuestos orgánicos volátiles (gasolineras y fábricas).

El Real Decreto 1796/2003, de 26 de diciembre, relativo al ozono en el medio ambiente, en el cual se adapta a la legislación española la Directiva 2002/3/CE, da unos umbrales de información y de alerta relativos al ozono, que son:

  • Umbral de información: 180 µgr/m3 (promedio horario)
  • Umbral de alerta: 240 µgr/m3 (promedio horario)

En la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia es la Dirección General de Medio Ambiente la encargada de vigilar los niveles de ozono troposférico, y en su página web se pueden conocer las medias horarias de estos valores.

La Consejería de Sanidad le informa que de acuerdo con los niveles de ozono troposférico existentes, tenga en cuentas las recomendaciones que se exponen a continuación:

Para valores entre 0 Y 180 µgr/m3

La actividad física y la sensibilidad individual son los factores para determinar los posibles efectos adversos en la salud.

Cuando dentro de este rango aparecen valores elevados, si se realizan actividades físicas al aire libre, niños, jóvenes y adultos sensibles tienen el riesgo de sufrir una débil reducción de su función pulmonar. Para los valores próximos a 180 µgr/m3, las personas sensibles pueden sufrir probablemente irritación de las mucosas de los ojos, nariz y garganta.

Para valores entre 180 Y 240 µg/m3

La actividad física y la sensibilidad individual son los factores para determinar los efectos adversos en la salud.

Cuatro grupos de personas son especialmente sensibles al ozono cuando realizan actividades al aire libre: niños, adultos sanos haciendo ejercicios físicos intensos, personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares preexistentes y ancianos.

El ozono nos hace más vulnerables a las alergias. Si hay niveles altos, de ozono, es recomendable evitar el contacto con sustancias o animales que nos las puedan ocasionar.

Por ello se recomienda:

  • A las personas sensibles, tales como niños, ancianos, personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, deberán evitar cualquier esfuerzo físico y los deportes al aire libre.
  • Existe la probabilidad de irritación de las mucosas. En caso de actividades físicas en el exterior, es previsible una reducción del 5 al 10% de la función pulmonar de niños, jóvenes y adultos sensibles.

Para valores mayores de 240 µgr/m3

La toxicidad del ozono se caracteriza por una serie continua, en la cual concentraciones más altas, duración más larga de la exposición, y mayores niveles de actividad de la persona durante la exposición, causan mayores efectos.

Estos factores expuestos junto con la sensibilidad individual determinan los efectos adversos en la salud.

Cuatro grupos de personas son particularmente sensibles al ozono cuando realizan actividades al aire libre: niños, adultos sanos haciendo ejercicios físicos intensos, personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares preexistentes y ancianos.

El ozono nos hace más vulnerables a las alergias. Si hay niveles altos, de ozono, es recomendable evitar el contacto con sustancias o animales que nos las puedan ocasionar.

Por ello se recomienda:

  • La población en general debe evitar los ejercicios físicos de larga duración al aire libre.
  • Evitar los contactos con sustancias (polvo o polen) o animales que nos puedan ocasionar alergias.
  • Aunque una estancia normal al aire libre, durante periodos cortos, no causan daños apreciables en la salud, es posible que en personas sanas y en una larga exposición manifiesten en ocasiones alteraciones respiratorias como tos, molestias en la inspiración, posible disminución en la capacidad de realizar ejercicio físico (la función pulmonar puede reducirse un 15% y en el caso de personas sensibles un 30% o mas), irritación de los ojos, nariz y garganta y dolores de cabeza.