Los documentos consultados, sumarios de evidencia (SE), las guías de práctica clínica (GPC), una revisión sistemática (RS), una revisión narrativa (RN) y estudios primarios (EP), sugieren que el rasurado regular puede ayudar a prevenir recurrencias, aunque su efecto es temporal y requiere una realización frecuente para mantener sus beneficios. En cambio, la depilación láser (DL) proporcionaría resultados más duraderos al eliminar el vello y su folículo de manera más efectiva, abordando directamente uno de los factores más relevantes en el desarrollo del quiste pilonidal.
Según los SE contrastados en UpToDate, Dynamed y BMJ, que abordan el tratamiento de la enfermedad pilonidal (EP) de forma genérica, las indicaciones para la eliminación del vello, incluyen razones estéticas o relacionadas con la salud, como los quistes pilonidales(1-4). Exponen que las técnicas de DL o luz pulsada son más efectivas que el afeitado o la depilación química porque eliminan completamente el vello y su folículo(2,4). Un ensayo clínico aleatorizado (ECA)(5), al que hace referencia uno de los SE(2), mostró que la DL redujo la recurrencia del 34% al 10% al año(2), aunque no disminuyó de forma estadísticamente significativa las consultas ni los procedimientos relacionados con la EP(2).
Asimismo, se señala en los documentos que una mejor higiene, la eliminación del vello (independientemente del método) y ciertos cambios en el estilo de vida se asocian con menos días de incapacidad y una menor necesidad de cirugía(1). También existe evidencia de que una higiene adecuada y el afeitado regular reducen las recurrencias posquirúrgicas(1,4). El rasurado es eficaz tanto como tratamiento primario (preventivo) como complemento tras cirugía en enfermedad aguda o crónica(3), aunque se trata de una recomendación condicional (no es una primera línea de tratamiento, pero puede resultar útil en casos seleccionados)(3).
Respecto a las GPC consultadas(6,7), una de ellas establece que el rasurado de la hendidura interglútea puede emplearse como intervención primaria (prevención) en los casos en los que no hay absceso o como parte del manejo posoperatorio para reducir recurrencias(6). También señala que esta práctica contribuye a disminuir la estancia hospitalaria y el número de intervenciones quirúrgicas necesarias(6). Sin embargo, estas guías también destacan que la DL es una alternativa especialmente eficaz para eliminar el vello(6,7), con mejores resultados a largo plazo, particularmente en la reducción de recurrencias (en torno al 13 %), sobre todo cuando se utiliza como complemento tras cirugía o en pacientes con enfermedad recurrente(6). Para pacientes que buscan una solución más duradera y están dispuestos a invertir en sesiones repetidas, la DL es probablemente la opción más eficaz(7). Para aquellos que desean una solución más económica y accesible, el rasurado frecuente sigue siendo una opción válida y efectiva, especialmente si se realiza de forma constante (semanalmente)(6,7).
Los resultados de una RS que incluyó 14 estudios con 963 pacientes (89,7% hombres)(8), muestran que la tasa de recurrencia es más baja en las personas que se someten a la DL (≈ 9,3 %) en comparación con quienes utilizan el rasurado o cremas depilatorias (≈ 23,4 %) y con aquellos que no realizan ningún tipo de depilación (≈ 19,7 %)(8). Otra RS informó una tasa de curación primaria del 94,4 %, con una recurrencia promedio de 3,8 % y un porcentaje de complicaciones menor, alrededor del 10%, en individuos que se realizan la DL(9). Además, otras tres RS coinciden en destacar las ventajas de la DL como método de depilación(10-12):
- procedimiento mínimamente invasivo,
- escaso dolor postoperatorio,
- recuperación rápida,
- pocas complicaciones,
- nivel de satisfacción elevado.
La evidencia disponible en dos RN también sugieren que la DL es más eficaz que el rasurado tradicional para prevenir la recurrencia del sinus pilonidal, especialmente en personas con abundante vello corporal(13,14). Una de ellas(13) señala que, si bien el rasurado frecuente con cuchilla puede reducir temporalmente la acumulación de vello en la región sacrococcígea, presenta varias limitaciones: puede causar irritación, microcortes y foliculitis, además de requerir una repetición constante, lo cual incrementa el riesgo de infección e inflamación(13).
Por último y en contraste, un estudio de cohorte señala que, si bien la DL es, en general, la mejor opción, no necesariamente es adecuado para todas las personas, y la evidencia aún no es suficientemente sólida para garantizar su eficacia a largo plazo en todos los casos(15).
**En la elaboración de la respuesta ha participado como autora, durante su estancia en el servicio Preevid, Inmaculada Vázquez Pereñiguez, residente de Enfermería Familiar y Comunitaria.


