Titulo noticia

Noticia

Publicador de contenidos

Consejería de Sanidad. 26 marzo 2007

Alergólogos murcianos presentan un estudio de alergias en la Región de los últimos quince años

  • El 50% de los pacientes alérgicos de la Región presentan síntomas de alergia perennes y menos de la mitad acude al especialista
  • El 7,5% de los pacientes alérgicos ha necesitado una baja laboral debido a los problemas de alergia durante el último año

El doctor José María Negro, adjunto del Servicio de Alergología, ha presentado esta semana, como coordinador autonómico del estudio, las conclusiones del informe ‘Alergológica 2005’, un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica en colaboración con las Sociedades Científicas Autonómicas como AlergoMurcia y Schering Plough, que muestra la evolución observada en las alergias desde 1992, fecha del último informe sobre el tema, en el que han participado 148 pacientes y 10 alergólogos de todos los hospitales de la Región. Según el doctor Negro, lo más destacado de estos últimos años es la aparición del inmigrante como nuevo alérgico en la Región, un sector de la población que representa al 7% de los pacientes que acuden al médico con rinitis o asma, y la incidencia de nuevos agentes que causan reacción, tales como los anisákis por la ingesta de pescado crudo infectado o los pólenes de las cupresáceas y el plátano de la sombra, junto a otras nuevas alergias a alimentos, medicamentos o al látex.

El informe destaca que cada vez es más frecuente observar pacientes con diferentes procesos alérgicos como, por ejemplo, enfermos con rinitis-asma, que al mismo tiempo presentan síntomas de dermatitis atópica. El vicepresidente de AlergoMurcia, José María Negro, explica que “esto es reflejo del incremento no sólo del número de pacientes alérgicos, sino de casos de sensibilidad al polen”. Asimismo, el doctor Negro recalca que “el elevado incremento de alérgicos a frutas, en el transcurso de estos 13 años, como consecuencia del mayor consumo de las mismas y del aumento de los pacientes alérgicos al polen, lo que se explica porque ambos, frutas y polen, comparten alérgenos comunes”.

Según el doctor Negro la mayoría de los alérgicos que acuden a la consulta del especialista a nivel nacional sufren rinoconjuntivitis (56,5%) y asma (28%), y estas cifras se disparan en nuestra Comunidad, donde el 68,9% lo hacen por rinoconjuntivitis y el 42,6% por asma. La mayoría de los pacientes presentan síntomas perennes (50,5%), y aunque a nivel nacional cada vez acuden antes al especialista (31%) frente al 13% de los pacientes en el estudio de 1992, no ocurre lo mismo a nivel de nuestra Comunidad (21,8%) donde ocupamos el penúltimo lugar, retraso que sin duda puede repercutir en la evolución de los pacientes, y en las bajas laborales (14,5 días/ año), en el absentismo escolar (10 días/año) y de los padres (4,3 días/año). Esto cobra especial importancia en la Región donde el 7,5% de los pacientes han estado de baja en el último año por sus problemas alérgicos frente al 5,4% de los pacientes a nivel nacional.

La mayoría de los pacientes son derivados al alergólogo desde Atención Primaria (52,6%), y la demora en la consulta nos sitúa en el tramo medio de la tabla con 48 días, cifra claramente inferior a la de otras Comunidades limítrofes como Valencia (87 días) o Andalucía (82 días). El alergólogo de la Arrixaca manifiesta que “la intensidad y persistencia de los síntomas alérgicos empeora la calidad de vida de los pacientes”.

Respecto a las terapias frente a la alergia, en los últimos años se ha experimentado un aumento en el empleo de la inmunoterapia específica, único tratamiento eficaz frente a la evolución de la rinoconjuntivitis y asma. Aunque la vía de administración habitual sigue siendo la subcutánea, “en esta edición se observa que un 5% de los pacientes ya emplea de forma habitual la vía sublingual como alternativa”, dice Negro.

Ante este escenario, Sanidad recomienda que los pacientes sean derivados al especialista al aparecer los primeros síntomas de alergia con el fin de mejorar su calidad de vida y el pronóstico de la enfermedad, y que se cumplan puntualmente los tratamientos recomendados en las consultas de los especialistas para evitar el absentismo tanto laboral como escolar, así como el colapso de las urgencias en meses como el próximo mayo, cuando la concentración de algunos pólenes alcanzará sus máximos.