El nuevo Plan de Educación para la Salud contribuirá a que todos los centros educativos de la Región potencien los hábitos saludables

Así, se han experimentado descensos considerables sobre el porcentaje de población que ha consumido tabaco, alcohol o hachís alguna vez, pasando del 23 en 2006 al 16 por ciento en tabaco, del 44,1 al 35,2 en alcohol y del 16,6 al 10,2 por cien en hachís. Además, ha aumentado la edad media al inicio del consumo en esta sustancias, situándose en los 13 años, frente a las 12,6 del estudio anterior (año 2006).

Por otra parte, ha crecido la práctica de actividad física todos los días hasta alcanzar el 29,2 por cien de la población escolar, frente al 27,7, y aumenta la frecuencia del desayuno diario, un 4 por ciento más de la población en edad escolar realiza un desayuno correcto todos los días. En 2006, manifestaban hacerlo un 77,1 por ciento, en 2012 un 81,4 por cien.

Igualmente, se ha reducido el porcentaje de escolares que ven más de tres horas al día la televisión entre semana, antes lo hacía un 15,8, ahora lo hace un 10,4 por cien. No obstante, aumenta el uso de otros elementos, como las videoconsolas (se ha pasado del 7,6 al 9,1 por ciento) u ordenador (del 6,2 al 9,1 por ciento). En lo relativo al uso de ordenadores, el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la aplicación de éstas al proceso académico y formativo del alumno también hace crecer su utilización.

Otro aspecto es que ha aumentado el número de escolares que manifiestan no lavarse las manos siempre antes de las comidas, de forma que si en 2006 lo hacía un 70 por cien, cuatro años más tarde, se redujo hasta el 67,6.

Asimismo, el plan incide en la importancia del deporte y el ejercicio físico, así como la higiene personal y el cuidado de los hábitos diarios de los alumnos.

Para que las actuaciones de educación para la salud sean eficaces y consigan modificar los comportamientos han de formar parte de la vida de los centros escolares, y no puede desarrollarse por medio de acciones esporádicas y sin continuidad, sino de forma transversal, quedando integradas en el currículo y en el proyecto educativo, destacó la titular de Educación.

Al respecto, el plan pone de relieve la importancia que tienen la familia y la escuela en el desarrollo de estilos de vida saludables, y la necesidad de unificar los mensajes que se emiten desde las distintas instituciones en materia de promoción de salud. Asimismo, pretende facilitar la participación de las familias en la educación para la salud de sus hijos.

Con la nueva adenda se impulsa el intercambio de experiencias formativas, la formación del profesorado en esta materia, así como el uso de las nuevas tecnologías en el aula para la labor didáctica y formativa.

La adscripción de los centros al Plan de Educación para la Salud en la Escuela es voluntaria y, como destacó Sánchez-Mora, tiene un gran éxito. Cada curso escolar se realiza una convocatoria de adscripción, mediante resolución conjunta de las consejerías de Educación y de Sanidad, en la que se establecen los requisitos de los centros para participar, la función y dedicación del profesor/a coordinador/a y del equipo de coordinación, así como indicaciones para solicitar actividades formativas.