En todos los centros sanitarios tras un nacimiento existe la remota posibilidad del intercambio de los recién nacidos, y aunque se estima que pueda suceder con una frecuencia de dos casos por cada 150.00 partos, hay que disponer de unos medios adecuados para solventar aquellas situaciones de dudas de identidad.
No existe un método de identificación del recién nacido universalmente admitido, pues cada uno de los que se emplean adolecen de algún inconveniente, así el uso de pulseras homologadas puede ser útil pero poco fiable por los posibles riesgos de error o fraude; igualmente la utilización de la huella plantar o dactilar tras el nacimiento, que es lo que se viene realizando hasta ahora, no recoge los elementos necesarios para poder ser empleado como método de identificación. La toma de la huella plantar y/o dactilar, tal como se viene realizando en la sala de partos con el empleo de un simple tampón comercial, conlleva la obtención de improntas plantares o dactilares, que si bien reproducen en tinta la forma del pie o del dedo (y no siempre de manera completa) son simples manchas, con defectos por mucha o poca tinta o por estar movida, de ahí que la mayoría de las veces no pueden ser empleados para la identificación postnatal. En diversos trabajos publicados sobre la huella plantar, solamente el 1% de las tomas presentan los puntos necesarios para ser admitido su uso para el estudio de identificación postnatal.
Un sistema de identificación del recién nacido debe proveer:
En todos los hospitales del Servicio Murciano de Salud se asegura la identificación de los recién nacidos mediante el siguiente procedimiento:
Una vez cumplimentados los espacios reservados (identidad de a madre, fecha, testigos…) se introducirá el papel de filtro absorbente en el sobre, se cerrará y se guardará en la historia clínica de la madre.
Esta muestra sólo se utilizará para identificar al recién nacido con su madre en caso de dudas de intercambio, nunca para pruebas de paternidad.
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