La limitada evidencia localizada tras la búsqueda, sugiere que el consumo de suplementos de magnesio podrían mejorar la calidad del sueño; no obstante, se necesitan ensayos clínicos aleatorios (ECA) amplios para confirmar la eficacia y establecer las dosis efectivas de magnesio para el tratamiento del insomnio.
Se han consultado tres sumarios de evidencia (SE) sobre el insomnio(1-3), y tan solo en uno de ellos(3), se hace referencia a un ECA doble ciego controlado con placebo(4), cuyos resultados mostraron que la administración nocturna de un suplemento alimenticio a base de melatonina, magnesio y zinc mejoró la calidad del sueño y la calidad de vida de las personas incluidas en el estudio (residentes de centros de atención a largo plazo con insomnio primario).
Se ha identificado una revisión sistemática (RS)(5), publicada en 2024, sobre la efectividad del uso del magnesio para el tratamiento de la ansiedad y mejorar la calidad del sueño, los estudios incluidos fueron ECA. Los criterios de exclusión incluyeron dosis de magnesio insuficientes (<50 mg/12,5 % de la dosis diaria recomendada [DDR]) o desconocidas, la presencia de más de 3 compuestos potencialmente activos en la formulación y estudios en idiomas distintos del inglés. Se incluyeron 15 estudios: ocho estudios midieron resultados relacionados con el sueño, siete con la ansiedad y uno examinó ambos. La calidad del sueño se midió principalmente mediante el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI, por sus siglas en inglés). Las medidas de ansiedad incluyeron medidas autoinformadas, como la Escala de Ansiedad de Hamilton. La mayoría de los estudios incluidos demostraron una mejora en al menos un parámetro relacionado con el sueño o la ansiedad. Cinco de los estudios relacionados con el sueño informaron mejoras en los parámetros del sueño, mientras que dos estudios no informaron ninguna mejora y uno presentó resultados mixtos. Cinco de los estudios que midieron resultados relacionados con la ansiedad informaron mejoras en la ansiedad autoinformada. La heterogeneidad de los datos y el reducido número de participantes en la mayoría de los estudios limitaron las conclusiones firmes. Las dosis, formulaciones y duraciones de las intervenciones con magnesio utilizadas también difirieron entre los estudios. Además, algunos estudios incluyeron ingredientes adicionales, potencialmente activos, lo que complicó aún más las interpretaciones. Sin embargo, para los autoroes, dado que los resultados de los estudios fueron generalmente positivos, la preponderancia de la evidencia preclínica y los mínimos efectos secundarios, es probable que los suplementos de magnesio sean útiles en el tratamiento de la ansiedad leve y el insomnio, especialmente en personas con niveles bajos de magnesio al inicio. Sin embargo, consideran que se necesitan ECA amplios para demostrar la eficacia y establecer las dosis efectivas de magnesio para el tratamiento del insomnio y los trastornos de ansiedad.
Un ECA doble ciego(6) no incluido en la anterior RS investigó el efecto de la suplementación con L-treonato de magnesio (MgT) en la calidad del sueño y sus efectos sobre la cognición, la memoria y el estado de ánimo (conductas diarias). Incluyó a ochenta personas de entre 35 y 55 años con problemas de sueño, que fueron aleatorizados a tomar 1 g/día de MgT o placebo durante 21 días. El sueño y las conductas diarias se midieron subjetivamente mediante cuestionarios estandarizados, como el Índice de Gravedad del Insomnio, el Cuestionario de Evaluación del Sueño de Leeds (LSEQ, por sus siglas en inglés) y el Cuestionario de Sueño Restaurativo, y objetivamente mediante un anillo Oura. Se utilizaron el cuestionario Perfil de Estados de Ánimo y un diario para evaluar el estado de ánimo, la energía y la productividad, y registrar cualquier problema de seguridad. El grupo con MgT mantuvo una buena calidad de sueño y un buen funcionamiento diurno, mientras que el grupo placebo empeoró. A partir de mediciones objetivas con el anillo Oura, el grupo MgT mejoró significativamente (p < 0,05) en comparación con placebo la puntuación de sueño profundo, la puntuación de sueño REM, el tiempo de sueño ligero y la puntuación de actividad, la puntuación de movimiento diario, la puntuación de preparación, el equilibrio de actividad y el equilibrio de sueño. A partir de cuestionarios subjetivos, el grupo MgT mostró una mejora estadísticamente significativa (p < 0,05) en comparación con placebo el comportamiento al despertar, la energía y la productividad diurna, el mal humor, el estado de ánimo y la alerta mental. Además, el MgT fue seguro y bien tolerado. Los autores indican que MgT mejoró la calidad del sueño, especialmente en las fases de sueño profundo/REM, el estado de ánimo, la energía, el estado de alerta, la actividad diaria y la productividad, y que estos resultados son consistentes con el funcionamiento de MgT en neuronas y modelos animales, lo que sugiere un impacto positivo más amplio en la salud cerebral general.
Por último, comentar que se han consultado varias Guías de Práctica Clínica sobre el insomnio(7-10) y en ninguna de ellas se indica el uso del magnesio para mejorar el insomnio.


