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Vacunación estacional (gripe y COVID-19) temporada 2025-2026 - FAQ para profesionales: vacunación de niños y adolescentes hasta los 17 años
La vacunación contra estos virus es fundamental para reducir el riesgo de hospitalizaciones y complicaciones severas.
La gripe supone una alta carga de enfermedad en edades pediátricas, en especial. Según el protocolo de vacunación de la Región de Murcia para la temporada 2025-2026, la vacunación antigripal está indicada para todos los niños de 6 meses a 9 años como vacunación universal, y para niños de 10 a 17 años con condiciones de riesgo o convivientes de personas de riesgo, utilizando preferentemente la vacuna intranasal en mayores de 2 años. Por ejemplo, en España, más de dos tercios de los menores de cinco años hospitalizados por gripe de la temporada 2013-2014 a la 2019-2020 eran niños sanos sin ningún factor de riesgo, así como más de la mitad de los que necesitaron cuidados intensivos (UCI).
Además, de media en los últimos años, se estima el triple de muertes anuales por gripe en menores de 5 años que por enfermedad por meningococo serogrupo B. La Región ha decidido ampliar la vacunación a los niños entre 5 y 9 años que también se ven afectados de forma muy importante por la gripe.
La vacunación frente a COVID-19 se recomienda para niños de 6 meses a 11 años con condiciones de alto riesgo de enfermedad grave.
No se dispone de ninguna vacuna autorizada por ficha técnica por debajo de los 6 meses. Sin embargo, su carga de enfermedad es superior al resto de otras edades pediátricas. Para su protección, la única forma es vacunando a sus madres frente a la gripe y COVID-19 en cualquier trimestre de la gestación. Si la madre no se hubiese podido vacunar durante el embarazo, se recomienda la vacunación antigripal durante los 6 primeros meses de vida del lactante, tanto de ella como del resto de convivientes.
Con datos de la Región de Murcia de las temporadas 2023-2024 y 2024-2025, se ha estimado que la vacuna antigripal en la embarazada previno más de 9 de cada 10 hospitalizaciones por gripe en sus bebés en los 6 primeros meses de vida. Durante estas temporadas, con las coberturas vacunales alcanzadas se evitaron 12 ingresos hospitalarios en menores de 6 meses; de haber vacunado al 100 % de las embarazadas, se estima que se habrían podido evitar 25 más. Además, se ha estimado que por cada 560 mujeres embarazadas que se vacunaron, se evitó un ingreso hospitalario por gripe de un bebé menor de 6 meses.
La actitud de los profesionales sanitarios es fundamental para fomentar la confianza en las vacunas. La recomendación de vacunación a los pacientes por parte de su profesional sanitario de confianza es muy importante, pues los pacientes confían en el consejo de los sanitarios por encima de otras fuentes
Es importante, por este motivo, informar a los pacientes sobre los beneficios de la vacunación, evitar la desinformación y responder de forma respetuosa a las dudas sobre las vacunas frente a la gripe y la COVID-19.
Vacunarte también es una forma de ayudar a los pacientes a dar ese paso; cuando los profesionales de la salud se vacunan, sus pacientes presentan una mayor aceptación y confianza en las vacunas.
Dependiendo de su edad y/o condición de riesgo, pueden tener indicada la vacunación frente a la gripe únicamente, o frente a ambas enfermedades.
Vacunación antigripal exclusivamente:
- Población infantil de 6 meses a 9 años (nacidos en 2016 y años posteriores, con 6 meses cumplidos): Vacunación recomendada para todos los niños y niñas en este rango de edad.
- Niños y niñas de 10 a 11 años con determinadas condiciones de riesgo:
- Enfermedades metabólicas: Diabetes mellitus, síndrome de Cushing, obesidad mórbida.
- Enfermedades cardiovasculares, respiratorias, neurológicas, renales o hepáticas.
- Hemoglobinopatías, anemias, hemofilia, trastornos de la coagulación, receptores de hemoderivados.
- Asplenia o disfunción esplénica (incluye tratamiento con eculizumab).
- Enfermedades neuromusculares graves y trastornos cognitivos como el síndrome de Down.
- Tratamientos específicos: Niños y adolescentes de 5-18 años en tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico (por el riesgo de síndrome de Reye).
- Los niños y niñas de 10 años o más de edad y los/las adolescentes con alguna de estas condiciones (sin otra patología asociada):
- Enfermedad celíaca.
- Portadores de implante cocleares o en espera de que se les realice el mismo.
- Portadores de fístula de líquido cefalorraquídeo.
- Personas de hasta 18 años en tratamiento crónico con salicilatos, tanto orales como tópicos, por riesgo de presentar síndrome de Reye en caso de padecer gripe.
- Consumidores habituales de tabaco.
- Convivientes de personas con condiciones de riesgo, incluyendo los convivientes de menores de 6 meses.
Vacunación frente a la COVID-19 y la gripe:
- Niños y niñas institucionalizados de edad igual o superior a 5 años.
- Niños y niñas de 6 meses a 11 años con las siguientes condiciones de riesgo:
- Inmunosupresión: Por enfermedades primarias o secundarias, trasplante de progenitores hematopoyéticos, fármacos inmunosupresores.
- Enfermedades crónicas graves: Enfermedades cardiovasculares graves, respiratorias (incluido asma grave), neurológicas o neuromusculares.
- Convivientes: Niños/as en contacto domiciliario con personas inmunodeprimidas severas.
- Adolescentes a partir de los 12 años con las siguientes condiciones de riesgo:
- Inmunosupresión: Inmunodeficiencias primarias o secundarias, trasplante de progenitores hematopoyéticos, fármacos inmunosupresores.
- Enfermedades metabólicas: Diabetes mellitus, síndrome de Cushing, obesidad mórbida.
- Enfermedades cardiovasculares, respiratorias, neurológicas, renales o hepáticas.
- Hemoglobinopatías, anemias, hemofilia, trastornos de la coagulación, receptores de hemoderivados.
- Asplenia o disfunción esplénica (incluye tratamiento con eculizumab).
- Cáncer, tratamiento quimioterápico.
- Enfermedades neuromusculares graves y trastornos cognitivos como el síndrome de Down.
- Adolescentes embarazadas, o en los primeros 6 meses del puerperio (en caso no haberse vacunado durante el embarazo).
- Niños/as y adolescentes en contacto domiciliario con personas inmunodeprimidas severas.
Las vacunas de que disponemos en la campaña vacunal frente a gripe en la Región que se pueden utilizar en población pediátrica son las siguientes:
A) Vacunas inactivadas (virus fraccionados):
- Vacuna trivalente inactivada de antígenos de superficie (Vaxigrip®). Producida en huevos embrionados. Puede administrarse a partir de los 6 meses de edad.
- Vacuna trivalente de cultivo celular (Flucelvax®). Producida en cultivo celular. Autorizada a partir de los 6 meses.
B) Vacuna de virus completos atenuados:
- Vacuna trivalente de virus vivos atenuados (Fluenz®). Autorizada entre los 24 meses y los 17 años, ambos inclusive.
Las indicaciones de cada vacuna según el grupo de edad y/o condiciones de riesgo se resumen en la siguiente tabla:
| Grupo de edad | Vacuna prioritaria | Vía de administración | Dosificación | Número de dosis | Vacuna alternativa |
|---|---|---|---|---|---|
| 6-23 meses | Trivalente producida en huevo (Vaxigrip®) | Intramuscular | 0,5 ml | 1 o 2* | Trivalente producida en cultivo celular (Flucelvax®) |
| Niños/as de 2 a 9 años sanos o de 10 a 17 años con condiciones de riesgo | Trivalente atenuada (Fluenz®) | Intranasal (mediante aplicador nasal de un solo uso) | 0,2 ml (0,1 ml en cada narina) | 1 o 2* | Si Fluenz® está contraindicada**, pueden usarse Vaxigrip ® o Flucelvax®, indistintamente, según disponibilidad |
* Recibirán dos dosis de vacuna separadas por 4 semanas solamente los niños y niñas de 6 meses a 8 años (inclusive) con condiciones de riesgo no vacunados en campañas anteriores
**Contraindicaciones de Fluenz®: inmunodeficiencia severa (primaria o secundaria), tratamiento crónico con salicilatos, exacerbación asmática en las 72 horas previas, cirugía de implante coclear (intervalo entre la semana previa y las dos semanas posteriores), fístula de líquido cefalorraquídeo, gestación.
Siguiendo las recomendaciones de la OMS y la EMA, las vacunas estacionales frente al COVID-19 son monovalentes y están dirigidas específicamente a las subvariantes LP.8.1 de la variante Ómicron, dependiendo de la disponibilidad. En la temporada 2025-2026 se dispone de la vacuna basada en ARN mensajero Comirnaty®, de administración intramuscular, con tres presentaciones con distinta dosificación según la edad de la población diana:
| Grupo de edad | Vacuna prioritaria | Vía de administración | Dosificación | Número de dosis |
|---|---|---|---|---|
| 6-59 meses | Comirnaty® monovalente LP.8.1, 3 µg (tapón amarillo) | Intramuscular | 0,3 ml | 3 dosis si no hay infección o vacunación previa. En caso contrario una única dosis por temporada |
| 5-11 años | Comirnaty® monovalente LP.8.1, 10 µg (tapón azul) | Intramuscular | 0,3 ml | 1 dosis por temporada |
| Niños/as de 6 a 17 años con condiciones de riesgo | Comirnaty® monovalente LP.8.1 o KP.2, 30 µg (tapón gris) | Intramuscular | 0,3 ml | 1 dosis por temporada |
Para los adolescentes a partir de 12 años a lo largo de la campaña se dispondrá de vacuna de proteína recombinante (Bimervax® LP.8.1) en viales monodosis para poder hacer uso igualmente de ella en aquellos adolescentes que tengan indicada la vacunación. La dosificación es de 0,5 ml de administración intramuscular.
Según el protocolo de vacunación de la Región de Murcia para la temporada 2024-2025, las vacunas frente a la gripe y COVID-19 pueden administrarse de forma simultánea. La coadministración de ambas vacunas, ya sea en el mismo acto vacunal o en días consecutivos, no afecta la eficacia ni aumenta los efectos adversos asociados a cada vacuna. Esta estrategia tiene como objetivo optimizar la cobertura vacunal, especialmente en personas con condiciones de riesgo, personal sanitario y otros grupos prioritarios.
Se recomienda que, en caso de administrar las dos vacunas de manera conjunta, estas se inyecten en sitios anatómicos diferentes para minimizar cualquier posible molestia local. La coadministración está respaldada por la evidencia científica y por la experiencia acumulada de campañas anteriores.
Con respecto a la inmunoterapia alérgica, las vacunas contra la gripe y COVID-19 pueden administrarse el mismo día, siempre que se apliquen en sitios anatómicos diferentes. En caso de preferir dejar un intervalo entre las vacunas y la inmunoterapia, no hay que dejar un intervalo específico. No hay evidencia de que las vacunas contra el COVID-19 o la gripe reduzcan la eficacia de la inmunoterapia.
Sí, las vacunas antigripales y contra la COVID-19 pueden administrarse simultáneamente con otras vacunas del calendario infantil. Esta práctica es segura y permite optimizar la cobertura vacunal en una sola visita, reduciendo el número de consultas necesarias y mejorando la adherencia a las pautas de vacunación en la población pediátrica. Si recibe más de 2 vacunas y se coadministran en el mismo miembro se debe de realizar una separación mínima de 2,5 cm.
Si un niño o niña presenta fiebre o síntomas leves antes de la vacunación frente a la gripe y la COVID-19, se deben seguir estas recomendaciones:
- Fiebre sin otros síntomas graves: Si el niño tiene fiebre, incluso sin presentar otros signos de enfermedad moderada o grave, se aconseja posponer la vacunación hasta que haya remitido. Esto evita cualquier confusión entre los síntomas de la fiebre y posibles reacciones adversas de la vacuna.
- Síntomas leves sin fiebre: Si el niño presenta únicamente síntomas leves (como congestión nasal o tos leve) sin fiebre ni afectación sistémica, no es necesario retrasar la vacunación. Este enfoque busca maximizar las coberturas de inmunización, ya que síntomas leves generalmente no interfieren con la seguridad ni la efectividad de la vacunación.
La vacunación contra la gripe y la COVID-19 se recomienda estacionalmente, preferiblemente en otoño, antes del inicio de la temporada de mayor circulación de estos virus. En la Región de Murcia, la campaña de vacunación comenzó el 29 de septiembre con la vacunación escolar y continúa con la vacunación en centros de salud y resto de puestos de vacunación desde el 14 de octubre.
La vacuna contra la gripe alcanza su máxima eficacia dos semanas después de la administración y brinda inmunidad durante varios meses.
Recibirla al inicio de la temporada es ideal, pero si no se hace en ese período, vacunarse más adelante sigue siendo útil para reducir el riesgo de infección y sus complicaciones.
Contraindicaciones:
- Reacción alérgica grave previa (anafilaxia) a una dosis previa de la vacuna antigripal o a alguno de sus componentes, a excepción del huevo. Cualquiera de las vacunas puede administrarse en cualquier grado de alergia.
Contraindicaciones específicas para Fluenz® (vacuna intranasal atenuada):
- Inmunodeficiencia severa: Leucemias, linfomas, VIH sintomático.
- Tratamiento crónico con salicilatos (sistémicos o tópicos), por riesgo de síndrome de Reye.
- Exacerbación asmática reciente: Si ocurrió en las 72 horas previas.
- Cirugía de implante coclear: Contraindicada en la semana previa y dos semanas posteriores.
- Fístula de líquido cefalorraquídeo.
- Gestación: Adolescente embarazada.
- Uso reciente de antivirales contra la gripe: La efectividad de la vacuna puede reducirse; se recomienda posponer la vacunación tras el cese del tratamiento.
Precauciones:
- Enfermedad febril o aguda moderada a grave: Retrasar la vacunación hasta la recuperación.
- Congestión nasal o rinorrea significativa: Puede disminuir la eficacia de la vacuna intranasal Fluenz®, por lo que debería postponerse la administración de esta vacuna hasta que disminuya la congestión nasal. En caso de vacunar antes de la mejoría del cuadro, se puede considerar el uso de Vaxigrip®.
Contraindicaciones:
- Anafilaxia a una dosis anterior de la vacuna COVID-19 o a cualquiera de sus componentes.
Precauciones:
- Enfermedad febril o aguda grave: Posponer temporalmente la vacunación hasta la recuperación.
- Síntomas leves sin fiebre: No son una razón para retrasar la vacunación.
- Hipersensibilidad o reacciones locales leves previas: No contraindican nuevas dosis, pero deben vigilarse.
Si un niño en el que está recomendada la vacunación estacional ha tenido gripe o COVID-19 recientemente, se recomienda esperar a que se recupere completamente antes de vacunarle. En el caso de la gripe, la vacunación es recomendable anualmente incluso después de haber pasado la enfermedad, ya que la inmunidad natural puede no ser duradera y los virus cambian cada temporada. Para COVID-19, es aconsejable esperar al menos 3 meses desde el diagnóstico de la infección antes de recibir la vacuna, ya que la inmunidad natural ofrece cierta protección temporal. En niños con condiciones médicas subyacentes ¿como enfermedades respiratorias crónicas, cardíacas congénitas, diabetes, inmunosupresión, o enfermedades neurológicas crónicas¿ es particularmente importante vacunarles para prevenir complicaciones graves.
La vacuna contra la gripe ha demostrado ser efectiva en la prevención de infecciones y en la reducción de hospitalizaciones por gripe en niños.
De hecho, en la pasada temporada 2024-2025, con datos de varios países europeos, la vacuna mostró en niños una alta efectividad, del 60 % para prevenir casos que precisaron consulta en su centro de salud y del 89 % para prevenir casos que precisaron ingreso hospitalario. Se dispone también de datos españoles, pero de la temporada 2023-2024 en niños de entre 6 y 59 meses de edad; en ellos se vio una efectividad del 70 % para prevenir casos que precisaron consulta en su centro de salud y del 77 % para aquellos que precisaron ingreso hospitalario. Con esto se estima que en la Región de Murcia la vacunación evito 1.840 casos de gripe en esa temporada.
La vacuna contra la COVID-19 y sus adaptaciones a las nuevas variantes más recientes han demostrado ser efectivas en población pediátrica.
Los ensayos clínicos y la amplia experiencia en vida real han evidenciado que la vacuna frente a la COVID-19 es segura, con efectos secundarios generalmente leves y transitorios, como dolor en el lugar de la inyección, fatiga y fiebre baja. Estos resultados respaldan el uso de la vacuna en niños, no solo para reducir el riesgo de enfermedad grave, sino también como una herramienta importante para proteger a los menores frente a las complicaciones severas asociadas al COVID-19.
Los efectos adversos de las vacunas antigripales destinadas a la población pediátrica son poco frecuentes, autolimitados y habitualmente locales. En el caso de la vacuna intranasal atenuada (Fluenz®), la reacción adversa observada con más frecuencia en los estudios clínicos fue la congestión nasal o rinorrea, aunque también están descritas en ficha técnica como reacciones adversas muy frecuentes la disminución del apetito o el malestar. En el caso de las vacunas de administración intramuscular, la reacción más frecuentemente observada es dolor en el punto de inyección. Las reacciones sistémicas son poco frecuentes (<10 %) y se autolimitan en 1-2 días: fiebre, malestar, mialgias; también son posibles cefalea, pérdida de apetito o irritabilidad (sobre todo en lactantes y niños/as de corta edad). Estos síntomas aparecen sobre todo en personas que se vacunan por primera vez y se recomienda el uso de paracetamol, si fuese necesario, en caso de aparición de alguno de ellos. En niños y adolescentes menores de 18 años, si ha de usarse algún fármaco nunca se debe usar ácido acetil salicílico (para evitar síndrome de Reye).
Las vacunas frente a COVID-19 han superado rigurosos controles de seguridad. Las vacunas disponibles actualmente en nuestra campaña están basadas en ARN mensajero y no pueden causar la enfermedad. Los efectos secundarios más frecuentes son leves y no suelen durar más de 48 horas: dolor local en el lugar de la inyección, cansancio, cefalea, artromialgias y/o fiebre, siendo los efectos graves extremadamente raros.
Es muy importante notificar todas las sospechas de reacciones adversas de medicamento a través del Centro Autonómico de Farmacovigilancia o mediante la web https://www.notificaram.es
Para más información sobre las reacciones adversas de estas vacunas se puede consultar las fichas técnicas y el prospecto de las vacunas en el Centro de Información de Medicamentos de la AEMS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. (https://cima.aemps.es/cima/publico/home.html)
Sí, la administración de vacunas antigripales es completamente segura en niños que conviven con personas inmunodeprimidas, y de hecho, su vacunación está recomendada para proteger tanto al niño como al conviviente. Sin embargo, solo no se recomienda la vacuna antigripal intranasal (Fluenz®), que contiene virus vivos atenuados, en niños que conviven estrechamente con personas gravemente inmunodeprimidas en situación de aislamiento respiratorio (como son los trasplantados de progenitores hematopoyéticos en los 2 meses siguientes al trasplante y personas con una inmunodeficiencia combinada grave) y sin posibilidad de separación entre el vacunado y la persona con esta gran inmunosupresión. Esto se debe a un riesgo teórico mínimo de transmisión del virus vacunal atenuado. Si evitar el contacto no es posible durante la semana o dos semanas siguientes a la vacunación, está indicado el uso de vacunas inactivadas.
Si un niño indica que parte del líquido de la vacuna antigripal intranasal ha salido de su nariz inmediatamente después de la administración, se recomienda que no se administre una dosis adicional. La dosis sigue siendo válida, ya que una cantidad suficiente del antígeno generalmente permanece en la mucosa nasal para desencadenar una respuesta inmunitaria adecuada. No es necesario repetir la vacunación a menos que se considere que ha ocurrido una pérdida significativa del contenido inmediatamente tras la administración y en ambas fosas nasales.
Si toda la dosis de Fluenz® (0,2 ml) se administra accidentalmente en una única fosa nasal, la vacunación se considera válida. No es necesario repetir la dosis, ya que la eficacia de la vacuna no se ve comprometida en esta situación. Se recomienda informar al paciente o al tutor sobre el incidente y registrar el hecho en el historial de vacunación.
Los profesionales deben asegurar que los padres o tutores comprendan los beneficios y riesgos de la vacunación, proporcionando información clara y objetiva. Para los menores de 16 años, se requiere consentimiento parental. En España, la vacunación de menores requiere el consentimiento de ambos progenitores, especialmente en casos de patria potestad de ambos progenitores. Si surge un desacuerdo entre los padres sobre la vacunación de su hijo, los profesionales de la salud deben abstenerse de vacunar al menor sin el consentimiento de ambos progenitores o sin una resolución judicial que lo autorice. En ausencia de acuerdo, es aconsejable que el personal sanitario informe a los padres sobre la necesidad de resolver la disputa legalmente antes de proceder con la vacunación. Los adolescentes de 16 y 17 años pueden consentir de forma autónoma.
Última actualización: 17/10/2025
