La documentación consultada indica que la evidencia disponible no ha logrado demostrar de manera consistente un efecto beneficioso de la creatina a nivel cognitivo en sujetos sanos.
Una revisión sistemática (RS) con metaanálisis (MA) que evaluó los efectos de la suplementación con creatina frente a placebo en el rendimiento de la memoria en sujetos sanos(1), tras una corrección del análisis estadístico(2), no encontró una mejoría en el rendimiento general de la memoria con la creatina. Se buscaron ensayos clínicos aleatorizados (ECA) hasta el 30/09/2021, seleccionándose 10 para la RS, de los que 8 fueron incluidos en el MA. El análisis de subgrupos mostró una mejoría significativa en los ancianos (66-76 años) pero no en los más jóvenes (11-31 años). La dosis de creatina, duración de la intervención, el sexo u origen geográfico no influyeron en los resultados.
Los autores de otra RS sobre el efecto de la creatina a nivel cognitivo en sujetos sanos(3) realizaron la búsqueda bibliográfica hasta abril de 2023. Se seleccionaron 15 estudios con 500 participantes (n entre 14-121). Eran doble ciego y utilizaron placebo. Los autores consideran que los resultados se muestran en ocasiones equívocos (incluso dentro de los mismos estudios), se observan mejoría en unas variables pero no en otras y en muchos estudios se aprecia inconsistencia en cuanto al tipo de tarea evaluada. No parece haber un efecto significativo en poblaciones no estresadas, y podría ser solo moderado, y no concluyente, en aquellas sometidas a estrés. Los 2 estudios identificados sobre ancianos ofrecen resultados contradictorios, no obstante, ambos difieren en la dosis y duración de la intervención y en la edad media de los participantes.
Posteriormente, con una búsqueda bibliográfica ejecutada entre el 27/06 y el 02/07 de 2024, una RS examinó la relación entre la creatina y la cognición en mayores de 55 años(4). Se incluyeron 6 estudios con 1.542 participantes: 2 doble ciego y 4 transversales; uno de buena calidad metodológica, 2 aceptables y tres de calidad deficiente. Salvo un estudio que incluía mujeres con sobrepeso, el resto incluía sujetos sanos. Cinco de los seis estudios reportaron una relación positiva entre la creatina y la cognición en adultos mayores, particularmente en los dominios de la memoria y la atención. Ninguno de los estudios que examinaron la cognición global usando el Mini Mental State Examination encontró asociación (2 estudios) o cambio (1 estudio) con los suplementos de creatina. Los 2 estudios de intervención informaron resultados contradictorios; pero solo uno de ellos era aleatorizado y diferían en la duración y tareas y resultados evaluados. Los autores concluyen que, aunque la revisión sugiere la posibilidad de una asociación entre la creatina y la cognición, son necesarios más estudios de calidad.
Otra RS con MA publicada en 2024 evaluó los efectos de la creatina en el rendimiento cognitivo de los adultos(5). Para ello se realizó una búsqueda de ECA desde el 01/01/1993 hasta el 05/06/2024. Fueron seleccionados 16 ECA con 492 participantes de 20,8-76,4 años, sanos o con enfermedades específicas; entre ellos había 1 estudio piloto y 3 ECA de diseño cruzado. Los autores concluyen que la suplementación con creatina podría tener efectos beneficiosos en la función cognitiva de los adultos, especialmente en la memoria, tiempo de atención y velocidad de procesamiento de la información. Aún así, consideran que se necesitan estudios más robustos que corroboren estos hallazgos. La certeza de la evidencia disponible fue moderada para la memoria; baja para la velocidad de procesamiento de la información; y de baja a muy baja para función cognitiva global, función ejecutiva y atención.
Sin embargo, tal como explica la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)(6), en el anterior MA(5) se produjo una inflación de tamaños muestrales: para calcular una única estimación del efecto se agruparon los resultados de múltiples pruebas cognitivas de los mismos estudios que estaban relacionadas entre sí y eran interdependientes, lo que llevó a un doble recuento de participantes.
Esta observación está reflejada en una evaluación de 2024 de la EFSA sobre el efecto de la creatina en la función cognitiva realizada a raíz de una solicitud para una autorización comercial(6). En ella la EFSA concluye que no se puede establecer una relación causa-efecto entre la suplementación con creatina y una mejora en la función cognitiva en uno o más de sus dominios.
El panel elaborador de esta evaluación considera que, en general, los 10 estudios de intervención humana de los que se pudieron extraer conclusiones, todos ellos realizados en individuos sanos (8 en condiciones normales y 2 en condiciones inducidas por estrés), no muestran un efecto consistente de la suplementación con creatina sobre la función cognitiva.
Nueve estudios se realizaron con sujetos sanos bajo condiciones normales. Los tamaños muestrales iban de los 14 a los 123 participantes y los rangos de edad de los 12 a los 67 años. Salvo uno de los estudios, que se realizó en niños de 10-12 años, el resto incluía adultos. Existía gran variabilidad tanto en la dosis de creatina como en el periodo de tiempo administrada. Los dominios cognitivos evaluados incluían atención, alerta, velocidad de procesamiento, función ejecutiva, control inhibitorio, habilidad cognitiva general y diferentes aspectos de la memoria. Algunos de los estudios no realizaban comparación frente a placebo. Solo 8 de los 9 estudios permitían extraer conclusiones:
- Un estudio mostró un efecto de la creatina (20 g/día durante 7 días) en una medida de inhibición de respuesta.
- Un estudio no aleatorizado mostró un efecto de la creatina (5 g/día durante 2 días tras una fase de carga de 5 días con 20 g/día) en la memoria de trabajo. Pero este efecto no pudo replicarse en otro estudio de diseño similar metodológicamente más riguroso, donde la fase de mantenimiento (5 g/día) duró 24 semanas, ni en otro que utilizó 5 g/día de creatina suplementaria durante 6 semanas.
- En estos estudios no se observaron efectos significativos de la creatina en otros dominios cognitivos. Tampoco se observaron efectos significativos en ningún dominio cognitivo en otros estudios que utilizaron creatina en dosis de 20 g/día o 14 g/día durante 7 días, 10 o 20 g/día durante 6 semanas o 2,2 g/día durante 6 semanas
Tres estudios investigaron el efecto de la suplementación de creatina en sujetos sanos sometidos a diferentes situaciones estresantes. Los dominios cognitivos evaluados incluyeron memoria, atención alerta, función ejecutiva, control inhibitorio, velocidad de procesamiento de la información y flexibiliadd cognitiva. Con edades entre los 21-31 años y tamaños muestrales de 15-16 sujetos, también diferían en las dosis y duración. Solo 2 de los 3 estudios permitían obtener conclusiones:
- El primero, con limitaciones metodológicas, mostró un efecto un efecto de la creatina combinada con ejercicio de intensidad moderada sobre la memoria de trabajo tras 36 horas de privación de sueño. No se observó ningún efecto sobre la memoria verbal o a corto plazo, el estado de alerta ni la velocidad de procesamiento en condiciones similares. La dosis era 20 g/día durante 7 días.
- En el segundo, no se observó ningún efecto de la creatina a dosis de 3g/día, consumida durante un periodo de 4 semanas, sobre la memoria a corto plazo o de trabajo, el estado de alerta, la velocidad de procesamiento, la atención selectiva, la función ejecutiva ni el control inhibitorio tras un ejercicio exhaustivo.
Otros 3 estudios evaluaron el efecto de la creatina en la función cognitiva de sujetos enfermos (fibromialgia, depresión bipolar y enfermedad de Huntington sintomática). El panel considera que estos estudios no sustentan un efecto de la creatina a nivel cognitivo en estos pacientes.
No se han identificado ECA más recientes de interés.


